Novio de chilena comparece ante la justicia

Bucaramanga

En la noche de este sábado, Juan Guillermo Valderrama Amézquita, un expolicía de 28 años, hombre que enamoraba extranjeras, principal sospechoso del crimen de su novia, una chilena, mucho mayor que él, comenzó a comparecer ante la justicia. El caso está en medio de los reflectores de la prensa que ha seguido el caso del extravío de Ilse Amory Ojeda González, desde el miércoles santo, el primer día en que la historia salió a la luz pública.

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Una abogada de prestigio, acostumbrada a defender a criminales como Carlos Castaño, Flor Alba Cely de Vera asiste al sindicado. La jurista habló ante los medios; dijo que su prohijado está tranquilo a pesar de las evidencias reveladas este mediodía por el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez y el director de la policía, general Óscar Atehortúa.

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Valderrama Amézquita, conoció a su novia y supuesta víctima, cuando trabajaba en la cocina de un club social de Chile. Prendada de este colombiano, Amory, como la llamaba su familia, viajó a Santander. Tras unos días de calma, la relación empezó a fracturarse cuando Amory tuvo sospechas de que se novio no le era fiel. El mismo Valderrama contó que la mujer, presa de un ataque de celos, se fue de su lado el 29 de marzo.

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Días antes de su captura, el sujeto habló a medios defendiendo su inocencia; aceptó que llevaba una relación paralela con una ciudadana americana, Becky Evans y hasta repartió volantes con la fotografía y los datos de su amada. Los rumores de que Amory estaba escondida con una familia que la protegía, en medio de su desamor terminaron el viernes cuando la policía filtró a la prensa que había encontrado restos óseos de una mujer en Portachuelo, una vereda del municipio de Rionegro, a una hora de Bucaramanga.

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El general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, acompañado de unos 30 hombres, arribó en la mañana de este sábado a la casa de la familia Valderrama, en el barrio El Cristal, en el sur de la ciudad; ya llevaban la orden de captura que se hizo efectiva en media hora. Las evidencias permitieron forjar un proceso por desaparición forzada en contra del novio de la chilena. Ahora solo resta esperar que se coteje el ADN de una hermana de la ciudadana extranjera con los despojos que quedaron tras la incineración del cuerpo.

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La primera de las audiencias será la de legalización en el Centro de Servicios Judiciales. La prensa espera la de imputación para saber más detalles, aparte de los ya revelados. La noche apenas comienza para los medios y para el hombre que era el principal beneficiario de un seguro de vida adquirido por la excarabinera chilena.