Conozca las maravillas ocultas de Ocaña
El municipio de Norte de Santander esconde dos de las más imponentes maravillas naturales del departamento.
Sobre la línea que bordea la frontera entre Cesar y Norte de Santander se ubica Ocaña, un municipio al que le llaman ‘de otro planeta’. Con clima cálido durante el día y bajas temperaturas cuando se esconde el sol, esta localidad norte santandereana recibió Viaje al Corazón del Oriente.
Uno de los principales encantos que tiene este municipio son sus arepas. Son grandes como un buen plato de comida, sin sal y con queso rayado. Su precio varía desde los 400 hasta los mil pesos.
Varios de los ocañeros se ganan la vida cocinando y vendiendo este tipo de comida. No obstante, la oferta gastronómica que se puede encontrar es variada a lo largo y ancho del municipio.
A 45 minutos de distancia por la vía que comunica Ocaña con Cúcuta, capital del departamento, se llega a La playa de Belén, un centro urbano mucho más pequeño que aun conserva su arquitectura intacta.
El encanto de esta pequeña localidad, sin embargo, es a 1 kilómetro del centro poblado, en donde se pueden encontrar tierras áridas y desérticas pero con vegetación. Allí, se erigen torres gigantescas de tierra maciza conformadas a través de miles de años por la erosión.
A este fenómeno hecho una maravilla óptica se le conocen como Los Estoraques, Área Natural Única con la que cuentan los norte santandereanos.