El Parque del Café, experiencia cultural más allá de atracciones mecánicas

La oferta dentro del Parque del Café cada vez se amplía más y se orienta en gran medida a que el turista también se interese y viva la experiencia de lo que es un día sumergido en la cultura cafetera de la región.

En el corregimiento de Pueblo Tapao, en Montenegro, se sitúa el Parque del Café, fundado en 1995 y con un área de 58 hectáreas habilitadas, dentro de las cuales se encuentran la Montaña Rusa Kráter, Yippe, entre otras, que son algunas de las atracciones mecánicas más reconocidas del lugar y que atraen a muchos turistas como Sara Juliana Ramos, quien asegura haber encontrado las mejores montañas rusas del país.

A pesar de que el parque es reconocido por sus atracciones, desde hace unos meses se han centrado en ofrecerle al visitante una experiencia más cafetera, como recorridos por cultivos y un museo interactivo con la historia e importancia del café. Fáber Giraldo, jefe de Comunicaciones y Publicidad del parque, cuenta que en las instalaciones procuran crear un equilibrio en cuanto paisajes, folklore, atracciones y gastronomía, algo que los hace unos de los principales embajadores de la cultura cafetera del Eje.

El Parque del Café lleva funcionando desde hace años como unos de los principales dinamizadores económicos de la región, aunque por cuestiones de la pandemia vivió un proceso de afectación al mantener sus instalaciones cerradas por siete meses, reabrieron el 7 de octubre del año pasado. Desde esa fecha, el aforo al público ha ido aumentando con mesura, contando actualmente con un 45% de capacidad, pues los cuidados y estándares en las normativas de bioseguridad han sido muy rigurosos para salvaguardar el bienestar de sus visitantes y colaboradores, los cuales han sido unos de los pocos a nivel mundial en cuanto a empleados de parques temáticos que no se han visto afectados laboralmente por la dura situación de salud pública que está viviendo el mundo en la actualidad. Durante los siete meses de cierre total del parque, la administración optó por mantener la totalidad de su personal y sostenerles el mismo sueldo sin reducciones, lo que aportó considerablemente a la situación económica de sus empleados, tales como Claudia Guevara, jefe comercial del parque, quien dice haber sentido un apoyo incondicional para todos los cargos, desde administrativos, hasta el personal de apoyo en servicios de limpieza y mantenimiento. Además, la labor en el tema de cumplimiento y construcción de protocolos de bioseguridad fue tal que desde el Parque del Café de Montenegro se realizó una estrecha colaboración con la Organización Internacional de Parques y Atracciones, la cual culminó con un protocolo de reapertura que fue tomado como modelo a nivel nacional para otros parques.

Muchos de los proyectos que se venían planeando se han ido reactivando por partes, uno de estos es de tener un hotel resort, una idea pensada para cumplirse a largo plazo y que esperan en algún futuro hacer realidad, con lo que esperarían aumentar su visibilidad y ampliar su capacidad de servicio para todo el Eje Cafetero.