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Proceso de paz Farc

Farc: "Estamos convencidos de que lo correcto fue dejar las armas"

Los exguerrilleros hicieron un balance del primer aniversario del proceso de desarme, que se adelantó con ayuda de la ONU.

Ceremonia simbólica de dejación de armas por parte de las FARC.

Ceremonia simbólica de dejación de armas por parte de las FARC.(Colprensa)

Colombia

Hace un año se hizo en el municipio de Mesetas, Meta, el acto con el que se selló la dejación total de armas por parte de las FARC. Fue una ceremonia formal en la que sucedió lo que muchos consideraron imposible: ¡el desarme de la guerrilla más antigua del mundo!

Los testigos fueron el presidente Juan Manuel Santos, el vicepresidente Óscar Naranjo y varios otros integrantes del Gobierno, junto a oficiales de las Fuerzas Militares. Por parte de la entonces guerrilla estuvieron Rodrigo Londoño y todos los miembros del entonces Secretariado de las FARC. Representando a la ONU, entidad que resultó determinante para completar el proceso, estuvo Jean Arnault, jefe de la Misión en Colombia, y el general de Brigada argentino Javier Pérez Aquino, jefe de los observadores Internacionales.

En diálogo con Caracol Radio Carlos Antonio Lozada explicó que ese día hubo nervios en las Farc porque era el momento definitivo en que darían su salto a la política buscando cumplir sus objetivos pero cambiando su forma de lucha: “Cumplimos cabalmente y hemos venido acatando lo pactado, pero lo importante es que se acabó con ese mito de que las FARC estaban derrotadas, porque podíamos seguir en la insurgencia, pero no se trataba de eso y lo que buscábamos era acabar con el conflicto a través de una salida política”.

Aseguró que aunque se han presentado muchos tropiezos desde que terminó el proceso, la decisión que se tomó fue la mejor ya que la única salida para cerrar el conflicto era a través del diálogo. “De parte de la Farc lo que podemos decir es que se cumplió cabalmente con los comprimisos adquiridos, pero consideramos que el Estado está en deuda con los compromisos adquiridos en estos temas de la dejación de las armas porque no era simplemente dejarlas y ya, hay unas plenas garantías de seguridad y de participación en política pero hay 160 personas que han sido asesinadas desde que se firmó el proceso de paz”.

Lozada agregó que “no hay la mínima duda de la validez histórica, política y personal de la decisión que se tomó, el futuro de las generaciones será distinto y tenemos el convencimiento de que hicimos lo correcto al dejar las armas”.

Justamente el ahora senador designado de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común señaló que después de muchas discusiones en la isla, se tomó la decisión de que no habría una foto de ningún comandante dejando su arma y que por eso los opositores del proceso creyeron que no se cumpliría lo pactado. Pese a esto, Lozada explicó que la ONU reveló suficiente material para demostrar que todas las armas que se usaron en la guerra se entregaron. “En estos procesos hay una serie de elementos simbólicos que hay que cuidad porque se trata de la dignidad de las partes, pero finalmente los colombianos vieron ese armamento y eso no da lugar a dudas”.

¿Cómo se logró el acuerdo en La Habana?

Desde que se firmó la agenda de trabajo entre Gobierno y Farc, en agosto de 2012, se sabía que en el punto del fin del conflicto se hablaba de la entrega de armas por parte de la guerrilla pero durante mucho tiempo la discusión se centró en cómo y ante quién se haría. Después de combatirse durante años, integrantes de las Fuerzas Militares y guerrilleros trabajaron juntos en la subcomisión técnica para el fin del conflicto.

“El punto de la dejación de las armas estaba ligado al cese al fuego, luego cuando comenzamos a construir el acuerdo estaba claro que el final sería la dejación de las armas. En el caso nuestro, después de unas fuertes discusiones con el Gobierno, logramos ir definiendo los procesimientos, pasos y forma para hacer la dejación. El papel de la ONU fue fundamental para poder hacer este proceso”, señaló Lozada.

Y justamente la ONU fue fundamental porque fue el organismo encargado de dar confianza a las partes para cumplir con este proceso. “Desde el primer momento cuando nos sentamos, los integrantes de la subcomisión técnica llegaron al acuerdo de que había que tener una verificación a la colombiana y por eso se diseñó el mecanismo tripartito donde estuvo la ONU,  Gobierno y Farc. Eso garantizó que la desconfianza entre las partes se disminuyera”.

Después de pactar cómo se haría ese desarme, empezó un fuerte trabajo en las montañas de Colombia para socializar lo pactado y explicarles a los guerrilleros que debían dejar sus armas. “En el transcurso del proceso hicimos varios viajes desde La Habana a Colombia para hacer pedagogía y hacer entender a los integrantes de la insurgencia de que las armas eran solamente un instrumento porque nuestra lucha es política, así que con las condiciones dadas pues no las necesitaríamos usar más. Fue un paso para una transformación en el país, en eso acertamos y estamos satisfechos”.

Todo este material de las armas será fundido para hacer tres monumentos que estarán ubicados en Cuba, Colombia y los Estados Unidos. Para estas obras se están buscando a los artistas que las elaborarán pero lo importante para Lozada es que este primer aniversario de la dejación “servirá de reflexión y de evocación para la memoria de las víctimas del conflicto.

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