Justicia

Corte ordena quitar afirmaciones ofensivas contra presunta víctima de abuso

La orden es para los jueces en primera y segunda instancia que no cuidaron sus afirmaciones en contra de la mujer.

Corte ordena quitar afirmaciones ofensivas contra presunta víctima de abuso

Corte ordena quitar afirmaciones ofensivas contra presunta víctima de abuso(Corte Constitucional)

La Corte Constitucional, decidió no revisar a fondo el caso de una líder campesina que fue secuestrada y habría sido violada durante su desaparición, pero sí revisar el caso por las afirmaciones de los jueces de primera y segunda instancia‘Barbara’ es el nombre con el cual es mencionada en la decisión, y para el año 2002 fue elegida presidente de la Asociación de Mujeres Campesinas.

Según su relato estuvo recibiendo amenazas, tuvo que abandonar su casa porque se la quitaron y en el 2003 fue secuestrada y violada por hombres que le criticaban su trabajo.

El caso fue llevado a instancias judiciales, pero al final, se absolvió a dos hombres acusados de ser los responsables de los hechos y el caso llegó hasta la Corte, que decidió no pasar por alto las afirmaciones de los jueces.Y es que según el director de la Comisión Colombiana de Juristas, Gustavo Gallón el juzgado penal del circuito de Cundinamarca y el Tribunal Superior de Cundinamarca, “se dedicaron a denigrar de Barbara y a revictimizarla, a decirle que era mentirosa, a decirle que era incongruente y eso en los tratados internacionales sobre el tema establecen que no es correcto.

Que justamente las víctimas de violencia sexual merecen una consideración especial y ese tipo de descalificaciones de un juez no son admisibles”.La Corte señala que “las providencias de primera y segunda instancia cuentan con extractos que denotan un lenguaje irrespetuoso contra las declaraciones de Bárbara.

Estos apartes son consideraciones que no son objetivas y tampoco meramente descriptivas, sino que emiten juicios de valor contra la dignidad e intimidad de la presunta víctima”. Recuerda la Corte que las presuntas víctimas de este delito tienen derecho “ser tratadas con respeto y consideración en espacios de confianza para evitar una segunda victimización”; y que no puede repetirse tal situación.

Agrega Gallón, que “El juzgado y el Tribunal no tenían por qué insultar de tal manera a la víctima, sino hubo pruebas no fue por culpa de ella”.

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