La participación de la mujer en el Congreso de Colombia

En la historia del poder en Colombia, la participación de las mujeres siempre ha sido escasa o minoritaria y llena de dificultades para que alcancen una representación en los escenarios políticos.

Según la Misión de Observación Electoral (MOE), a partir de 1991, con la nueva Constitución, el porcentaje de Cámara y Senado conformado por el género femenino ha ido mejorando.

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Como lo muestra la gráfica, en el caso del Senado, la participación femenina se mantuvo considerablemente baja en los primeros dos períodos, en las elecciones de 1991 – 1994 alcanzo un 7% y en las de 1994 – 1998 obtuvo un 6%. Ya para las votaciones de 1998 – 2002 la participación mejoró logrando un 13%, tres puntos porcentuales más con respecto a los siguiente dos periodos, los de 2002 – 2006 y 2006 – 2010, para los cuales alcanzó solo un 10%. Para las elecciones al Congreso de 2010 – 2014, el porcentaje de mujeres en el Senado aumentó a 17% y en el siguiente periodo (2014 – 2018), incrementó a 23%.

En la Cámara de Representantes, en el lapso de 1991 – 1994 las mujeres tenían el 9% de curules disponibles, en las votaciones de 1994 – 1998 aumentaron en 4 puntos, llegando al 13 %. Luego, durante los 4 periodos siguientes ese porcentaje se mantuvo entre el 12% y el 13%, hasta que en las pasadas elecciones para formar el Congreso 2014 – 2018, hubo un 19% de puestos para las mujeres.

Cabe recordar que desde 1958, cuando se permitió que las mujeres fueran elegidas para el Congreso, hasta 1988 las que realmente lo lograron, apenas representaron el 2% del Senado.