Colombia necesita una política criminal seria: analistas tras mínima condena a García Morales

Colombia carece de una política criminal seria y debería ser tema de la campaña política que está en marcha, aseguró este lunes el ex ministro Alfonso Gómez Méndez, al comentar la baja condena impuesta al ex ministro Gabriel García Morales, de 5 años de cárcel y el reintegro $70 millones, tras confesar su participación y el recibo de una millonaria coima en el escándalo Odebrecht.

Según Gómez Méndez, el problema es que no hay una política criminal seria, y la que existe se hace al vaivén de las circunstancias del momento. Recordó que desde el año 2005 Colombia adoptó el sistema penal acusatorio de EE.UU. que incluye rebajas de penas y otros beneficios.

La diferencia, apuntó Gómez Méndez, es que el sistema de EE.UU. funciona sobre penas muy altas, de dos o más cadenas perpetuas, pero acá en Colombia se ha desnaturalizado ese sistema, que ha sido un fracaso. "Necesitamos una política criminal seria, única, de penas que así no sean altas se cumplan", añadió.

Y dijo que a propósito de la actual campaña política, cuando Colombia se prepara para escoger al próximo presidente de la República y renovar su Congreso, "más que propuestas populistas los candidatos se deben comprometer a una política criminal estable, seria, sin bandazos". Lamentó que en Colombia haya tres tipo de impunidad, una impunidad judicial, una impunidad política y una impunidad social.

Por su parte, el decano de derecho de la Universidad Javeriana, Julio Andrés San Pedro, compartió las apreciaciones de Gómez Méndez, quien dijo: "No ha habido una política criminal seria como política pública y, además, no ha habido respuesta de justicia restaurativa que complemente la cárcel".

Señaló que se requieren mecanismos de no repetición, de reparación a las víctimas como la restitución efectiva de los dineros apropiados, señaló.

También coincidió en que no se necesitan penas más altas a las que hoy existen en los códigos colombianos, sino hacer aplicar de manera estricta y sin tantos beneficios, las penas existentes.