La lesión que se convirtió en un tormento para Santiago Cazorla

España

En entrevista exclusiva con el diario español Marca, el volante español Santiago Cazorla contó todo lo que ha tenido que vivir en los últimos dos años, que han sido realmente para contar una historia de película. 

El 10 de septiembre de 2013, España se enfrentó contra Chile en un amistoso, y en aquel partido, Cazorla se retiró lesionado por un golpe que sufrió en el tobillo, lo que le generó una fisura en el hueso. A partir de ahí, el español empezó a sufrir dolor cada vez que jugaba. 

En el 2015, Cazorla sufrió una rotura de ligamento de la rodilla izquierda, lesión de la que fue operado con éxito; pero el problema no radicaba allí, es el tobillo que seguía molestándolo, y él, con infiltraciones, quería seguir jugando con el Arsenal de Inglaterra, pero llega un punto en el que no hay solución alguna para calmar el dolor.  Este, fue el inicio de un largo y tortuoso camino que tenía que recorrer: 8 operaciones en su tobillo derecho. 

En Inglaterra, quienes lo evaluaron no fueron optimistas, y aseguraron que si volvía caminar con su hijo en el parque debía ser motivo de satisfacción para él. Después de la primera operación, Cazorla volvió a jugar y le dijeron que estaba bien, pero había un problema, las heridas de la cirugía no cicatrizaban y se volvían a abrir, lo que generaba infección. 

Después de intentar muchas cosas sin éxito, el volante de la Selección española acudió a un doctor llamado Mikel Sánchez, quien después de pasarlo por el quirófano, encontró algo terrible: Cazorla tenía una infección tremenda, que le había dañado parte del hueso calcáneo y comido el tendón de Aquiles, le faltaban 8 centímetros para comérselo completamente. 

Tras hallar esto, descubren que las causantes de esas infecciones son tres bacterias muy agresivas, una de ellas que se contagió antes en alguno de los quirófanos por los que pasó. Después de esto, la ilusión de volver con su vida normal retomó color, pero de no haber hallado esto, el español habría podido incluso perder su pierna. 

El 29 de mayo de este año, el doctor Sánchez realizó la última reconstrucción del tendón, y a partir de allí, todo se basado en una recuperación constante e intensa. El año pasado, en noviembre, el Arsenal lo renovó hasta junio de 2018, y el quiere demostrar que todavía tiene con que aportar en la élite del fútbol.