Gustavo Moreno sí recibió plata y Francisco Ricaurte coordinó el acto de corrupción

La Sala de Instrucción II de la Corte Suprema de Justicia realizó la providencia que determinó la medida de aseguramiento contra el senador Musa Besaile por haber usado recursos del departamento de Córdoba para pagarle al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, y así, salir bien librado de una investigación por parapolítica que se hacía en su contra.

La sala ratifica que no hay duda del pago de 2 mil millones de pesos para evitar una orden de captura, pero desvirtúa el argumento que dio Besaile para explicar el pago: “La coacción para pagar una suma de dinero con el fin de detener una decisión judicial es una disculpa inaudita”.

Sin embargo, lo que más llama la atención son las afirmaciones que se leen dentro de las consideraciones para determinar la medida de aseguramiento que afectan directamente al magistrado Gustavo Malo – en licencia mientras se defiende por las acusaciones que han surgido en este proceso-, y el expresidente del tribunal Francisco Ricaurte. 

El documento confirma que el magistrado Malo habría recibido los recursos del congresista, pues se lee: “Para evitar su aprehensión y que se profirieran decisiones de ese tipo, decidió pagar una muy importante suma de dinero a través del abogado Luis Gustavo Moreno, entre otros, al magistrado Gustavo Malo”.

Lo anterior se refuerza con la imperiosa necesidad que se señala, de que Malo participara en la diligencia para retardar el proceso contra Besaile. De hecho, garantizar la participación del magistrado en el proceso fue una de las grandes tareas de Ricaurte. 

“La intervención del ex magistrado Francisco Ricaurte fue fundamental, de una parte porque era quien tenía relación directa por su reconocida amistad con el magistrado Gustavo Malo Fernández. De otro lado porque asumió la coordinación del acto de corrupción”, se lee.