Ha generado <strong>polémica en Bogotá</strong> la afirmación del <strong>director del IDIPRON</strong>, <strong>Wilfredo Grajales</strong>, quien asegura que las iniciativas privadas para llevar <strong>comida y ropa a habitantes de la calle</strong> genera más problemas que beneficios:“Atenderlos de manera desordenada en cualquier esquina, sin tener unos <strong>criterios</strong>, termina convirtiendo ese acto bueno en un <strong>asistencialismo</strong> que perjudica muchísimo la acción que la <strong>Administración</strong> quiere hacer de manera muy seria, que es atender a los habitantes de calles y sacarlos de esa situación”. <strong>EL RECLAMO CIUDADANO</strong>A través de un vídeo, <strong>Paola Realfe</strong>, directora de la <strong>Fundación Ángeles de la Noche</strong> narró que la <strong>Policía</strong> les prohíbe hacer ciertas actividades, como cuando “nos dijo que agrupar <strong>habitantes de calle</strong> para darles comida está prohibido, por lo que les <strong>impidió</strong> una actividad de este tipo, para entregar <strong>400 raciones de comida</strong> en el barrio <strong>La Estanzuela (centro de Bogotá)”</strong>.<strong>QUÉ DICE LA POLICÍA</strong>Dice que este tipo de actividades están generando alteraciones de <strong>orden público</strong>, basura e incremento de los delitos."Cuando se acaba la <strong>comida</strong> esta concentración de habitantes de calle tiende a <strong>tornarse violenta</strong>, se apuñalan entre ellos y ya hemos tenido <strong>homicidios</strong> por este tipo de actividades", manifestó el <strong>coronel Andrés Segura</strong>, comandante de la <strong>Policía de Mártires.</strong> <strong>QUÉ DICE EL DISTRITO</strong>Las autoridades le recomiendan a los grupos que reparten comida articularse con <strong>la Secretaría de Integración Social</strong>, para que coordinen la repartición en hogares de paso autorizados y no en la calle, para no generar problemas de inseguridad.“Atenderlos de manera desordenada en cualquier esquina, sin tener unos criterios, termina convirtiendo ese acto bueno en un <strong>asistencialismo</strong> que perjudica muchísimo la acción que la <strong>Administración</strong> quiere hacer de manera muy seria, que es atender a los habitantes de calles y sacarlos de esa situación”, manifestó <strong>Wilfredo Grajales</strong>, director del <strong>IDIPRON</strong>. <strong>LO QUE DICE LA COMUNIDAD</strong>Los comerciantes de la zona rechazan estos actos de buena voluntad, porque dicen que las actividades generan basura e inseguridad y ‘espantan’ a los clientes.“La señora de esa fundación desconoce la problemática. Todos queremos ser ciudadanos de buen corazón, pero si ella quiere darles comida a estos habitantes de calle hay sitios especiales donde puede hacer su labor”, dijo <strong>Albeiro Camacho</strong><strong>vocero de los Sanandresitos</strong> y comerciantes de la zona.<strong>OPINAN EXPERTOS EN SEGURIDAD</strong><strong>Hugo Acero</strong> cita al padre <strong>Javier de Nicoló</strong>, un hombre que vivió muy de cerca los problemas de habitantes de calle, rescatando cientos de jóvenes de la <strong>drogadicción</strong>, explica que el <strong>asistencialismo no ayuda a que los habitantes de calle se rehabiliten</strong>.“Hay muchas personas que les dan comida, que les dan plata (a los habitantes de calle) y <strong>hacen que la calle sea más atractiva</strong>, luego nunca llegan a los programas; parte de los esfuerzos que él realizaba (el padre De Nicoló) por convencer a mucha gente era que no les dieran plata, ni comida, de tal forma que los <strong>habitantes de calle</strong> acudieran a los programas”.