Un sismo de 3,4 grados en Corea del Norte genera dudas sobre nuevos ensayos nucleares

Opiniones divididas se han generado después de que se registró un sismo de 3,4 grados cerca de la capital norcoreana, Pyongyang, pues de inmediato se evaluó la posibilidad de que fuera un nuevo ensayo nuclear. Así lo aseguró el Centro Nacional de Terremotos de China que afirma que tuvo un epicentro similar al del pasado 3 de septiembre cuando supuestamente probaron una bomba de hidrógeno.

Esa opinión contraste con la de la ONU, cuya Organización del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares considera que es “improbable” que el sismo detectado en Corea del Norte sea consecuencia de un ensayo nuclear. El secretario ejecutivo de ese organismo, Lassina Zerbo, expresó en su cuenta de Twitter que se detectaron dos sismos y que todo apunta a que sean de origen natural.

El sismo fue detectado inicialmente por el gobierno de Corea del Sur en la región de Kilju, a 50 kilómetros de la base nuclear del régimen en donde hicieron la explosión del pasado 3 de septiembre. Sin embargo ese gobierno señala que es un sismo natural, aunque sus analistas continúan analizando el movimiento.

Esto se da luego de una semana en la que volvió a subir la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos tras la amenaza del mandatario estadounidense, Donald Trump, de destruir por completo al país asiático. Lo que llevó a su líder, Kim Jong-un a llamarlo “trastornado mental” y a decir que pagará caro por las declaraciones. Además el ministro de Relaciones Exteriores dijo que podría haber un ataque en el Pacífico. Días más tarde, Trump anunció sanciones unilaterales para evitar que empresas internacionales mantengan relaciones comerciales con el régimen.

En las últimas horas, China anunció que limitará el suministro de petróleo a Corea del Norte a partir del 1 de octubre. Esto de acuerdo con las más recientes sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU. El país también señaló que prohibirá la importación de textiles norcoreanos, lo que contribuye al aislamiento norcoreano, pues China es su principal socio comercial.