<strong>Yara Milena Malo tiene un proceso por extorsión</strong> agravada que promete crecer en las próximas semanas. Mientras la Fiscalía relee las declaraciones que entregó Angélica María Padilla, una fiscal de la seccional de Bogotá y víctima de las extorsiones de la hija del magistrado Gustavo Malo, <strong>se buscan pruebas de otros funcionarios de la Fiscalía, Procuraduría y la Rama Judicial,</strong> que tuvieron que pagar parte de su sueldo como retribución a su nombramiento en cargos públicos. También en un audio la fiscal revela<strong> por qué aceptó el cargo, y aseguró que si le llega a pasar algo es responsabilidad del magistrado Malo</strong> y su hija.En poder de la Fiscalía e<strong>stán los chat que cruzaron la funcionaria extorsionada y la hija del magistrado Malo</strong>, que en ocasiones terminaban en amenazas de destitución o traslados.<strong>Cuenta Padilla cómo le hicieron el ofrecimiento y el temor que siente</strong> al verse involucrada en todo este enredo.La fiscal que se cansó de esas exigencias económicas resultó ser una compañera de colegio de quien la extorsionaba,<strong> incluso reveló que su antigua amiga le recomendó ubicar a otras conocidas</strong> que quisieran trabajar con el Estado, a cambio del porcentaje pactado. En medio de llanto<strong> la funcionaria revela que siente miedo por su situación,</strong> asegura que lo único de su propiedad es lo que consiguió con su trabajo, incluso una mascota.En la declaración, que hace parte de la ampliación de denuncia, <strong>la funcionaria aseguró que terminó por pagar cerca de cuatro millones de pesos</strong>, incluso, dice ella, con algunos descuentos.