Internacional

EE.UU. debe aplicar un poco presión sobre Corea del Norte para evitar un conflicto: The Economist

La revista británica asegura que el principal propósito debe ser disuadir al gobierno de Kim Jong Un de empezar una guerra militar.

En medio de la crisis que vive Estados Unidos y Corea del Norte frente a la problemática de índole nuclear que cada día se ha ido agudizando por las fuertes advertencias verbales entre ambos gobiernos. Hoy el diario The Economist hace un análisis frente a esta problemática en donde el principal cuestionamiento radica en cómo evitar una guerra nuclear con Corea del Norte, a pesar de la difícil tarea que es tratar de frenar al régimen de Kim Jong Un.

El artículo publicado en la revista explicó el por qué la dictadura tan atrasa de Kim Jong Un ha atraído la atención de todo el mundo. Actualmente el Ejército norcoreano cuenta con un arsenal nuclear que a más de uno poner a temblar. Sin embargo, esta escalada de fuertes tensiones no se basa en ver cuál de los dos países intenta devastar al otro de primeras; sino en el peligro que podría desatar una guerra innecesaria que podría dejar graves consecuencias tanto para Corea del Norte como para el mismo Estados Unidos. En cuanto a consecuencias, para Corea del Norte está la destrucción de su régimen y la muerte de cientos de miles de personas. Para Estados Unidos está la posibilidad de un ataque nuclear a una de sus guarniciones en el este de Asia o incluso, a una ciudad dentro del continente americano.

Por otro lado, parte del problema radica que en medio de los intentos del presidente Donald Trump por impedir que Corea del Norte perfeccione una ojiva nuclear que pudiese llegar a amenazar a los Estados unidos, el artículo específica que son precisamente esta clase de acciones militares las que ponen en riesgo a todos; pues las bombas y los lanzadores de misiles por parte del régimen de Kim Jong Un, actualmente están tan bien escondidos que le será difícil a las fuerzas armadas de los Estados Unidos neutralizar de manera fiable las amenazas nucleares norcoreanas.

Por ello, The Economist afirma que si hoy la acción militar es imprudente y la diplomacia insuficiente, la única opción que queda es disuadir al régimen de Kim Jong con el fin de evitar un ataque sorpresivo. El diario destaca que el actual presidente de Estados Unidos deberá dejar en claro su posición frente a no querer iniciar una guerra nuclear o convencional. Sin embargo, la clave está en que Estados Unidos y sus aliados deberán aplicar una presión que no puede ser mal interpretada como una declaración de guerra.

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