El rol que cumplieron los países garantes y acompañantes en el proceso de paz

Cuba: Fue el sitio donde se dieron los primeros contactos entre las Farc y el Gobierno, y en donde los diálogos exploratorios se extendieron por seis meses antes de iniciar formalmente en septiembre del 2012.

Desde entonces y hasta ahora, el Gobierno de Raúl Castro ha brindado seguridad, alojamiento, transporte, salud para las delegaciones y ha mediado para resolver las tensiones entre ambas partes en los momentos críticos de la negociación.

Noruega: Este país con amplia tradición en temas de resolución de conflicto y varios de sus políticos y diplomáticos con gran conocimiento en el caso colombiano, financió la logística en los primeros acercamientos.

Además ha liderado el proceso de desminado a través de la organización Ayuda Popular Noruega con la que ha estado al frente del plan piloto que se implementa en los departamentos de Antioquia y Meta desde el año pasado.

Venezuela: Escogida por las Farc como acompañante, la figura de Hugo Chávez fue fundamental en la voluntad de la guerrilla para sentarse a negociar, y según el presidente Nicolás Maduro, una de los últimos deseos que tuvo el fallecido presidente fue brindar todo el apoyo necesario para las negociaciones.

Sin embargo, el Gobierno chavista ha usado su apoyo al proceso como eje de batalla durante las tensiones bilaterales.

Chile: Fue elegido por el Gobierno colombiano como país acompañante y el delegado del Gobierno de Michelle Bachelet para este proceso fue Luis Maira, un exiliado de la dictadura de Pinochet quien estuvo al frente de la campaña por el NO para sacarlo de poder y quien aportó su conocimiento en procesos de transición política en América Latina.

Han manifestado su disposición para asistir el proceso de desmovilización.