Los procesos judiciales pendientes en el caso grafitero
Aún está pendiente el proceso judicial a tres coroneles, un teniente, dos subintendentes y otros tres patrulleros de la Policía.
El lío judicial para unos diez uniformados de la Policía inició el 19 de agosto de 2011, hace cinco años, cuando el patrullero Wilmer Alarcón disparó por la espalda a Diego Felipe Becerra, el joven conocido como 'el grafitero', que estaba pintando un grafiti.
Según la investigación él llamó a sus superiores y en vez de 'ponerle el pecho a la situación' decidieron alterar la escena del crimen, con el objetivo de hacer ver al menor como un delincuente colocándole un arma en las manos.
Según la investigación y las pruebas que ha recopilado la familia del menor, más de 28 uniformados llegaron al lugar, pero solo diez están realmente investigados incluso tres civiles, un abogado, el conductor de una buseta Jorge Narváez y su esposa, ellos son procesados por falso testimonio porque aseguraron que el menor les iba a robar el producido de esa noche, "en las declaraciones se dice cómo se consiguió el arma, cómo la colocaron y quienes estuvieron en la escena", señala Gustavo Trejos el papá del grafitero.
Por manipular la escena fueron condenados por preacuerdo con la Fiscalía tres patrulleros: Fredy Navarrete, Nelson Rodríguez y Nelson Tovar; Está pendiente el proceso a los tenientes coroneles José Javier Vivas, Nelson Arévalo, John Harvey Peña y Rosember Orozco; además de dos subintendentes.
