Los tres retos del posconflicto según el comisionado de paz Sergio Jaramillo

El Alto Comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, hizo un recuento de los principales retos que tendrá que afrontar el país luego de la firma de la paz. Además de la financiación para el posconflicto, afirmó que el principal desafío es crear una cultura de tolerancia y convivencia “en un país que tiene tantos odios y gente importante promoviéndolos”.

Jaramillo dividió en tres grandes grupos las principales tareas para garantizar la paz luego de la firma final de los acuerdos con las Farc:

Pedagogía

Este reto trata de la necesaria comprensión del proceso de paz y la explicación de los acuerdos.

“Probablemente por razones políticas están tratando de reducir el proceso de paz a una simple desmovilización y a las condiciones, como ocurrió con los paramilitares. Lo que ocurrió con los paramilitares no fue un proceso de paz. En este caso, las Farc también deberán dejar las armas, es una condición necesaria pero no es suficiente. Un proceso de paz implica una transición y parar la guerra”, explicó.

Agregó que “tenemos que construir una paz estable y duradera y por eso acordamos unos puntos para transformar el campo, para abrir la democracia, para atacar más inteligentemente el problema de las drogas y sobre todo para atender de manera más profunda y amplía a las víctimas”.

La construcción de la paz, implica un nuevo modelo en los territorios, una nueva alianza entre autoridades y comunidades que incluya a las Farc desarmadas y reincorporadas.

Ejecución

Aseguró que hay un problema de tiempos debido a que el gobierno “debe cumplir rápidamente y dar resultados para mostrar que está llegando la paz”. Se debe también, según el negociador estabilizar las regiones.

“Estamos promoviendo un Gran Plan Marco para la implementación de todo lo acordado que articule a las instituciones, sociedad, financiación y cooperación internacional. Hay que fortalecer nuestra capacidad de gestión”, indicó.

Dijo que con la estructura actual del Ministerio de Agricultura no va a ser posible implementar la reforma rural pactada. Adicionalmente se deberá fortalecer la capacidad de gestión de las gobernaciones y la participación de las comunidades.

Movilización

Se debe lograr que cada ciudadano sienta que la paz es suya. “Esa fue la principal razón, junto con la necesaria legitimidad democrática, por la cual se incluyó en la negociación el punto de la refrendación. La paz depende también de cada ciudadano”.

Además de la presencia de promotores de la paz en la ruralidad, se hace necesario, según Jaramillo, movilizar también a la gente en las ciudades para que se apropien de la paz, la estimulen y la construyan.

“Los colombianos deben entender que esta es una oportunidad única, que se da una sola vez por cada generación, para dejar atrás la guerra”, reiteró.