Holanda, el primer país que no tendrá animales en sus calles

Bogotá

Holanda se ha convertido en el primer país sin animales en la calle, es decir que no tendrá perros abandonados que recorran sin rumbo. Este gran logro se llevó a cabo sin sacrificar ni un solo animal ni tampoco con la presencia de las perreras. Este plausible avance no solo merece ser celebrado sino también cabe responder cómo logró conseguir tan “imposible” mérito.

Para responder la pregunta es necesario citar las variables que conquistaron la propuesta y que ahora el país celebra por su humanitario planteamiento:

Multas y leyes

Las contundentes leyes holandesas son tan estrictas con quienes abandonan perros. Las multas por abandono alcanzan los millones de euros y las personas que maltraten animales pueden recibir hasta tres años de prisión.

Múltiples campañas de castraciones obligatorias y gratuitas

Uno de los principales problemas del país es que sus calles estaban pobladas de perros abandonados. Por eso era imposible que los caninos que habitaban en la calle se reprodujeran. Por la misma razón el gobierno holandés asumió los gastos y organizó campañas de castración masivos para peros callejeros y para aquellos amos que no contaban con los ingresos para poder esterilizar sus mascotas.

Impuestos altos para aquellos que apoyaban la compra de animales de raza

Parte del problema de la población holandesa era que no apoyaba la adopción de perros callejeros, en cambio preferían comprar perros de raza en los criaderos. Por esta razón se impusieron altos impuestos para desarticular el negocio de la venta de animales y apoyar la adopción.