Programa de Alimentación Escolar, la plata no alcanza
Desfinanciación, mafias entre operadores, desórdenes administrativos, entre los cánceres del programa.
Las chequeras de los gobernadores del país están ‘desangradas’ para atender financieramente el Programa de Alimentación Escolar que desde el 2015 les entregó el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. Y el programa que brinda desayunos y almuerzos escolares en colegios públicos del país está desfinanciado. Es decir, no tiene plata. Y los escasos dineros invertidos por el Departamento y la Nación alcanzan para alimentar a los chicos hasta junio y en algunas regiones hasta mayo.
Caracol Radio ‘desnudó’ la realidad del programa PAE en algunas regiones del país, donde la Federación Nacional de Departamentos, que congregó este martes en Bogotá a los gobernadores del país- considera que faltan aproximadamente más de 300 mil millones de pesos para garantizar alimento hasta finalizado el calendario académico. La plata, según el Gobierno Nacional, deben buscarla los gobernadores con dineros de regalías, pero los mandatarios expresan que esa plata es cada vez más escasa como consecuencia de la disminución de los precios del crudo.
En La Guajira- el Departamento donde han muerto 15 niños por desnutrición, según la gobernadora Oneida Pinto-, la Gobernación debe alimentar a 67.000 niños que asisten a clases en doce municipios. Alimentarlos al año vale 33.000 millones de pesos, pero la mandataria Pinto denunció en Caracol Radio que el Gobierno Nacional destinó 7.000 millones para atender a los estudiantes y ella no tiene más recursos.
Es decir, le faltan 23.000 millones que no sabe de dónde saldrán porque su región es financieramente inviable, “aportas de acogerse a Ley 550 y sin fuentes de financiación. Estoy desfinanciada, con el dinero que me entregó la Nación solo contraté alimentación en algunos colegios hasta junio y en otros hasta mayo”. Pinto desconoce la suerte de la comida de los otros seis meses.
El programa de alimentación escolar en las regiones se convirtió en un chicharrón sin grasa, en una papa caliente que se les puede estallar en la mano a los gobernadores, como cree Dumek Turbay, gobernador de Bolívar.
“La decisión más responsable, en beneficio de los niños más pobres, es devolver el programa para que lo opere el Ministerio de Educación (como lo hicieron durante más de diez años), no los gobernadores. Es que nos entregan un programa desfinanciado, sin enfoque diferencial –en todas las regiones ofrecen el mismo alimento-, sin infraestructura para la manipulación…”.
Otro departamento
En Bolívar, por ejemplo, alimentar a los chicos de escuelas públicas vale 35.000 millones de pesos y el Departamento solo tiene 25.000. ¿De dónde saldrán los otros 10.000 millones? El Gobernador no sabe. Él tampoco tiene dinero.
En Nariño, el Gobernador Camilo Romero ya se gastó el 40 por ciento de su presupuesto de 2016 para garantizarles alimentación escolar a los niños de colegios públicos de su departamento. “Me tocó invertir de recursos propios 2.200 millones de pesos, es el cuarenta por ciento de una Gobernación que no tiene los dineros del mundo”.
Caracol Radio conoció que alimentar a los estudiantes de Nariño vale 32.000 millones de pesos, pero a Romero le faltan 12.000 millones para garantizar comida en los colegios hasta finales de 2016.
Amarga historia
En Chocó- región sinónimo de crisis económica- la situación es alarmante. Geovanny Carlos Alberto Palacio, el Gobernador, contó que la situación es crítica. “No tenemos capacidad para administrar el PAE. No tenemos plata, ni infraestructura…”.
24 mil millones de pesos vale suministrarle comida a los niños chocoanos, pero al mandatario le faltan 5.000 millones. “Y no tengo de dónde sacar el dinero. La alimentación está garantizada hasta junio”, dijo. Lo preocupante es que por la extensión de tierra, las difíciles vías de comunicación, desarrollar el programa alimentario es más caótico.
En Putumayo, el programa cuesta 26.000 millones de pesos, pero la gobernadora Sorrel Aroca recibió en 2016 solo 7.210 millones. ¿El resto de dinero? Lo sigue buscando.
En Risaralda (faltan 5.000 millones de pesos para garantizar comida hasta noviembre de este año), Córdoba, Valle, Cundinamarca, el panorama es igual. Y los gobernadores, más que quejarse buscan soluciones urgentes.
Y no es para menos. El contralor General de la Nación Edgardo Maya Villazón le informó este martes a Amylkar Acosta, director de la Federación Nacional de Gobernadores, que aperturó procesos de responsabilidad fiscal en contra de alcaldes y gobernadores por la contratación y prestación de los servicios de alimentación escolar en siete departamentos de la Costa Caribe.
Y la alarma de los mandatarios es porque están recién llegados al cargo, porque heredaron un chicharrón, y porque les exigen infraestructura idónea para la prestación de los servicios alimenticios que no construyó el Gobierno Nacional cuando tuvo en su poder el programa de alimentación (1926-1928/ 2012-2015).
“¿Acaso, puede garantizarse una buena infraestructura para suministrar los alimentos cuando el Gobierno Nacional está pagando 1.100 pesos por desayuno y 1.350 pesos por almuerzo? ¿En qué lugar del país venden almuerzos por ese precio?...”, se interrogó el gobernador de Córdoba Edwin Besaile.
Otro dolor de cabeza
Los gobernadores también están alarmados porque en algunas regiones del país- como Bolívar- adelantan actualmente el proceso de contratación de la nueva firma que suministrará las raciones y temen la infiltración de las mafias de operadores que se mueven por el país, que se cambian de nombre, participan en las licitaciones y se las ganan, pese a todos los cuestionamientos.
Lo peor- dice Dumek Turbay, gobernador de Bolívar- es que no hay una Ley que les impida presentarse a las licitaciones públicas.
“Si se conocen esas mafias, esas redes, debería haber acciones contundentes en su contra. ¿Dónde está la Justicia que actúe? ¿Dónde están las acciones? ¿Dónde están las personas que están puestas a buen recaudo de las autoridades?”, se interrogó el mandatario.
Y añadió “lo grave es que estos operadores que hoy están señalados están participando de todos los procesos públicos o contratación que se están llevando a cabo. Si no hay una decisión que los inhabilite, que los saque del mercado, los contratos para ellos van a seguir. No hay un mecanismo legal para rechazarlos”.
Un dato
Ilba Miriam Hoyos, procuradora de Infancia y Adolescencia, reveló que de los 8 millones de niños que asisten a los colegios públicos en Colombia, solo el 49 por ciento recibe alimentación. “Hay un desorden administrativo, falta de planeación, improvisación del propio Gobierno Nacional que recibió el programa. El PAE está desfinanciado, no existe infraestructura, utensilios, las manipuladoras no están preparadas. Hay corrupción…”, dijo.
Esta aguda radiografía la ‘desnudaron’ este martes los gobernadores del país que viajaron desde sus regiones hasta Bogotá buscando encontrarse con la ministra de Educación Gina Parody para encontrarle solución a la crisis que para ellos es única: devolverle a la Nación el programa PAE.
No obstante, Parody no llegó, lo que generó molestia entre los mandatarios que concluyeron que la reunión terminó inconclusa.
Iván Mustafá, director de Regiones de la Presidencia de la República, respondió que Parody no acudió a la cumbre de gobernadores porque atendía asuntos pendientes con el presidente Santos después del revolcón ministerial. Pero se creó una mesa técnica con cinco gobernadores- de todas las regiones del país- que se sentarán con la ministra, plantearán sus incomodidades, buscarán salidas con el Ministerio de Hacienda, y el 5 de mayo, próxima cumbre de gobernadores en Montería, Córdoba, se definiría si el programa de alimentos se lo echa encima el Gobierno Santos. O al contrario, la cruz a cuestas la seguirán soportando los gobernadores.