Cultura

Identidad secreta de Banksy, en peligro por una técnica usada en criminalística

La Universidad Queen Mary de Londres ha establecido la identidad del famoso grafitero estudiando la ubicación de sus murales en Bristol y Londres.

Identidad secreta de Banksy, en peligro por una técnica usada en criminalística

Identidad secreta de Banksy, en peligro por una técnica usada en criminalística / C.C. Alan Trotter

El nombre de Banksy se ha tornado en algo común en el mundo, el famoso y celebre artista ha logrado captar la atención del mundo entero con sus obras irreverentes en lugares muy transitados. Sin embargo, su identidad es una incógnita.

Lo que sí es seguro es que Banksy vive en Londres, pues el lugar donde han aparecido sus obras, es esta la razón por la que los medios locales han encargado a sus más fervientes periodistas a desentrañar la identidad del famoso grafitero.

C.C. Tom Thai

Una nueva teoría ha tomado fuerza la cual anuncia que Banksy es un cuarentón, la afirmación nace desde la Universidad Queen Mary de Londres, que ha empleado una técnica que llama «perfil geográfico». Lo que han hecho es introducir en un ordenador las coordenadas de Londres y Bristol de más de 140 obras donde han aparecido murales del esquivo artista y a partir de ahí tratar de ir descartando los posibles sospechosos. El método no es algo novedoso pues es utilizado en el mundo de la criminología y se utiliza también para buscar el foco de enfermedades infecciosas.

Luego de hacer el estudio se dedujo que Banksy sería un vecino de Bristol llamado Robin Gunningham, antiguo estudiante en un colegio católico y que actualmente tendría unos 42 años. Es la misma identidad que destapó el diario sensacionalista Daily Mail en 2008, cuando lanzó al respecto una de sus pegajosas investigaciones.

C.C. Chris Ford

Se sospecha que Banksy es un individuo alto, delgado y rubio. Otra identidad que se ha dado como posible en los últimos años es la de Robert Banks, un antiguo aprendiz de carnicero.

En enero, Banksy dejó la que hasta ahora es su última huella pública, un mural en una pared frente a la embajada francesa en Londres en el que criticó el uso de gas lacrimógeno en un campo de refugiados cerca de Calais (Francia) por medio de un dibujo de Cosette, una de las protagonistas de la obra "Los Miserables".

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