Orden Público

Relaciones bilaterales con EE.UU. pasaron de la política de la guerra a la política de la paz

Se anunció un nuevo apoyo para el posconflicto y se mantendrá el respaldo bipartidista hacia el futuro.

Relaciones bilaterales con EE.UU. pasaron de la política de la guerra a la política de la paz

Relaciones bilaterales con EE.UU. pasaron de la política de la guerra a la política de la paz(Colprensa/Archivo)

Tres días de intensa agenda con 26 reuniones que incluyeron a empresarios, centros de pensamiento, líderes políticos y medios de comunicación, dejaron al presidente colombiano, Juan Manuel Santos un nuevo respaldo en Estados Unidos que con la destinación de nuevos recursos y programas para el posconflicto, pero además manteniendo el respaldo bipartidista el otro de los objetivos de esta visita de Estado que se desarrolló en Washington.

Algunos de los asistentes a los diferentes eventos calificaron este viaje como uno de los más significativos en los últimos 20 años.

Logró que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, entregará un discurso de solidaridad con lo que viene para el país luego de la firma de un acuerdo definitivo, en el que anunció que buscará en el Congreso la aprobación de más de 450 millones de dólares en lo que se conocerá como el plan "Paz Colombia".

La segunda fase del Plan Colombia, que antes se enfocó primordialmente a la lucha contra las drogas y los grupos guerrilleros, ahora se enfocará en temas como el desminado, la sustitución de cultivos, el fortalecimiento de proyectos sociales, la atención a las víctimas, la justicia, la seguridad y reintegración a la vida civil de los militares.

Sin embargo, el vicepresidente Jhon Kerry le hizo un llamado a garantizar una “justicia significativa” en los casos de crímenes cometidos por el Ejército y los paramilitares.

En cuanto al apoyo bipartidista, el presidente Santos aseguró que no le preocupa el próximo cambio de Gobierno, porque luego de reunirse con líderes y congresistas de los Republicanos y Demócratas, confía en que se mantendrá un respaldo irrestricto hacia lo que viene en una Colombia en paz.

El Banco Interamericano de Desarrollo reiteró también su apoyo con la presentación del Plan proyectado a 15 años, que busca una Colombia sostenible derivada de apoyos internacionales para consolidar la paz en las regiones.

Ante los Think Tanks, los centros de pensamiento más importantes del país, el mandatario logró despejar las dudas sobre los diálogos de La Habana, garantizando que no habrá impunidad, aunque mostró su preocupación por que tan cerca de la paz alguien pudiera dañar las negociaciones.

No hablo con Obama ni en la repatriación de Simón Trinidad, ni de la suspensión de las órdenes de captura a los guerrilleros, ni tampoco de que sean retirados de la lista de terroristas de Estados Unidos pese a la expectativa.

Sin embargo este apoyo permitirá legitimar en la comunidad internacional un eventual acuerdo definitivo de paz, además de ayudar como impulsó a las negociaciones en las que confía aún en que se firme la paz antes del 23 de marzo.

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