Colombia crecería 2,7% en 2016, según FMI
El Fondo Monetario Internacional considera contrarrestar impacto de precios del petróleo con fuentes de ingresos diversas tomará tiempo.
Colombia crecería 2,7% en 2016, según FMI(AP)
Según el Fondo Monetario Internacional, “Chile, Colombia y Perú continúan un proceso de ajuste relativamente ordenado, en donde la combinación de políticas económicas (grandes depreciaciones del tipo de cambio, consolidación fiscal paulatina y políticas monetarias acomodaticias) ha evitado una contracción económica”.
Así lo plantea Alejandro Werner, director del organismo para América Latina, en la presentación de las nuevas previsiones económicas para el 2016. Colombia crecería el 2.7%, un poco menos de lo proyectado el pasado mes de octubre, cuando fue el 2,8%. La cifra está por debajo de Perú (3.3%), pero mejor que Brasil (-3,5%), Argentina (-1,0%), Venezuela (-8.0%) o Chile (2,1%). En general, América Latina y El Caribe se contraerá 0,3%.
Colombia es uno de los países en donde “las bases para el crecimiento permanecen firmes, entre ellas marcos de políticas sólidos, instituciones creíbles, mercados financieros sólidos y costos favorables de endeudamiento externo”.
Sin embargo, agrega Werner, “se prevé que el crecimiento potencial sea menor debido a que la transición hacia fuentes de crecimiento más diversas probablemente llevará tiempo”.
Brasil y Venezuela, en caída libre
Sobre Brasil, la principal economía de la región, el panorama es oscuro en el 2016, si bien la contracción sería inferior a la del 2015. Para Werner “una combinación de fragilidades macroeconómicas resultantes del lento ajuste interno, el escándalo de amplias proporciones que involucra a funcionarios del gobierno y empresarios, y problemas políticos, ha paralizado la inversión y domina las perspectivas económicas”. Por eso la contracción total al término de este año será la más grave desde 1981–83.
El caso más grave de la región sigue siendo Venezuela, debido a las distorsiones políticas y la caída en el precio internacional del petróleo. “La falta de divisas ha redundado en una escasez de bienes intermedios y un desabastecimiento generalizado de bienes esenciales —incluidos los alimentos— que acarrean consecuencias trágicas. Los precios siguen trepando fuera de control, y prevemos que la inflación aumente a 720 por ciento este año, después de alcanzar una tasa récord mundial en torno a 275 por ciento en 2015”.
