Colombia no es culpable de los problemas de Venezuela: Santos
Dijo que viaja a Quito, donde espera sostener un diálogo con Maduro “serio, constructivo, sereno y respetuoso.
Bogotá
Momentos antes de emprender su viaje a Ecuador para reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, el presidente Juan Manuel Santos aseguró que su prioridad es defender los derechos humanos de los colombianos.
“Viajamos hoy a Quito con buenas intenciones y guiados por el radar que he mantenido en las relaciones internacionales –diplomacia, dialogo, prudencia y firmeza– pero con la claridad de que el estado de excepción decretado por el Presidente Maduro en varios municipios de la frontera en Venezuela NO puede servir de excusa para la violación de los derechos humanos”, indicó.
Agregó Santos dijo que espera reciprocidad del presidente Maduro para tratar de solucionar la crisis fronteriza que completa un mes.
“Los problemas de la frontera colombo-venezolana –narcotráfico, contrabando y bandas criminales– son de los dos países y requieren tanto soluciones conjuntas como una acción decidida de ambas naciones. Colombia NO es la culpable de los problemas de Venezuela. Los problemas de la frontera, claro que los tenemos, no son nuevos”, expresó Santos.
El presidente de la república expresó que Venezuela ha humillado y maltratado a los colombianos.
Dijo que espera que “con el apoyo de Ecuador y Uruguay podamos llevar este plan a feliz término y contar con ellos como garantes. Seguiré insistiendo en el camino del dialogo y la diplomacia en el que siempre he creído. Pero el diálogo debe ser serio, constructivo, sereno y respetuoso. Esperamos que así sea”.
La reunión entre Santos y Maduro será a las 2:00p.m en el palacio presidencial en Quito Ecuador y asisten como mediadores los presidentes Rafael Correa y Tabaré Vázquez de Uruguay.
Esta es la declaración completa del presidente Santos:
He aceptado la invitación de los Presidentes Rafael Correa y Tabaré Vásquez para un diálogo con el Presidente Nicolás Maduro con el fin de buscar caminos que nos permitan superar la crisis generada por el cierre de la frontera decretado por Venezuela.
Mi principal preocupación, desde un principio, ha sido la defensa y protección de los derechos humanos de los colombianos y la solución de la situación humanitaria creada por el estado de excepción y el cierre.
Este trato indignante y humillante al que sometieron a los colombianos será uno de los capítulos más tristes de la historia entre Colombia y Venezuela.
Desde el pasado 3 de septiembre, le solicitamos a Venezuela no maltratar a nuestros compatriotas, establecer un corredor humanitario para el paso de los estudiantes, suspender las deportaciones masivas, permitir que los colombianos deportados o expulsados recuperen sus enseres y permitir la reunificación de las familias. Estas condiciones se han ido cumpliendo paulatinamente.
Viajamos hoy a Quito con buenas intenciones y guiados por el radar que he mantenido en las relaciones internacionales –diplomacia, dialogo, prudencia y firmeza– pero con la claridad de que el estado de excepción decretado por el Presidente Maduro en varios municipios de la frontera en Venezuela NO puede servir de excusa para la violación de los derechos humanos.
Mi prioridad para esta reunión es ante todo el respeto a Colombia y a los colombianos: a nuestra soberanía y a los derechos fundamentales de nuestros compatriotas.
Los problemas de la frontera colombo-venezolana –narcotráfico, contrabando y bandas criminales– son de los dos países y requieren tanto soluciones conjuntas como una acción decidida de ambas naciones.
Colombia NO es la culpable de los problemas de Venezuela. Los problemas de la frontera –claro que los tenemos– NO son nuevos.
La solución empieza en cada país, pero también se requiere cooperación en la lucha contra el contrabando y la ilegalidad, seguridad, aspectos migratorios y desarrollo económico de la zona fronteriza.
Y a propósito de la frontera, he dado instrucciones para que en la Guajira, como se ha venido solicitando, se asigne un cupo de combustible en las mismas condiciones de Norte de Santander.
A hoy son las personas deportadas son 1.645. En el registro único de damnificados tenemos 17.553 personas entre deportadas y retornadas. Se ha llevado a cabo la reunificación de 47 familias, entre ellos 57 niños.
Espero que con el apoyo de Ecuador y Uruguay podamos llevar este plan a feliz término y contar con ellos como garantes.
Seguiré insistiendo en el camino del dialogo y la diplomacia en el que siempre he creído. Pero el diálogo debe ser serio, constructivo, sereno y respetuoso. Esperamos que así sea.
Muchas gracias.