Procurador no puede obligar a colegios a prohibir actos de amor excesivo

Bogotá

En diálogo con 6 AM Hoy por Hoy de caracol radio los representantes de gremios de padres de familia, se mostraron de acuerdo en que hay que mejorar la calidad de la educación sexual en los colegios y vincular a la familia en este proceso para ayudar a la formación de los jóvenes.

Carlos Ballesteros, presidente de la confederación nacional de asociaciones de padres de familia (CNAPF), se mostró en desacuerdo con que el procurador Alejandro Ordóñez imparta órdenes de comportamientos al interior de las entidades educativas y criticó que dijera que hay que restringir las manifestaciones excesivas de amor entre los estudiantes.

“Aquí el concepto del Procurador ni es obligante ni es vinculante jurídicamente. Aquí se estaría atropellando el derecho que tienen las instituciones educativas de elaborar un manual de convivencia”, explicó.

Por su parte Carolina Piñeros Ospina, directora ejecutiva de Red-PaPaz, dijo que “nunca podría el colegio, así se ponga de acuerdo con los padres, instaurar unas normas dentro del colegio que estén por encima del ordenamiento legal. En los manuales de convivencia no se puede poner cosas como que es obligación de los estudiantes contarle a sus padres sobre sus relaciones amorosas”.

El presidente de la CNAPF agregó que el procurador puede tener o no una buena intención pero que la verdadera responsabilidad está en los padres de los estudiantes que deben ejercer un mejor roll en la formación de sus hijos y en los colegios que deberían mejorar la calidad de las cátedras en la educación sexual.

“Los niños y jóvenes andan al garete, se fugan de sus hogares y se drogan, es porque hace falta ese afecto en su familia”, y le dijo a Alejandro Ordóñez: “entendemos su interés y preocupación frente a las expresiones excesivas de amor dentro de los colegios porque una de las cosas más importantes de las relaciones en la sociedad es el afecto, no se debe prohibir”, indicó.

Carolina Piñeros dijo que el debate es de fondo “y no se trata de imponer un manual para definir qué tan largo puede ser un beso o un abrazo. Se trata de que exista un equilibrio entre esas acciones amorosas o afectivas y las obscenas o que puedan llegar a irrespetar a los demás integrantes de la comunidad”.

La última palabra sobre esta polémica la tendrá la Corte Constitucional quien deberá en los próximos días emitir un fallo en respuesta a la regulación que deberá existir en las instituciones educativas para estudiantes del mismo sexo que tengan relaciones sentimentales.