Minas antipersona, símbolos de la infamia

Un histórico anuncio fue hecho el siete de marzo del 2015 desde La Habana, sede de los diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Farc. Se trataba de un acuerdo para adelantar un desminado humanitario y limpiar y descontaminar los territorios en los que hay presencia de minas antipersona.

 

Indiscutiblemente se trata de un nuevo y decisivo paso en el desescalamiento del conflicto armado que lleva más de 50 años en Colombia.

 

A raíz de este anuncio, a través de 6AM Hoy x Hoy en Caracol Radio Cali, Colombia (8.20AM y 104.0 FM), se emitieron una serie de reportajes titulados: "Minas Antipersona, símbolos de la infamia", una mirada a este flagelo en el suroccidente de Colombia. 

 

Bajo la sombra de un árbol, luego de caminar una hora y media por trocha y dos más en jeep para llegar al municipio de Florida, al oriente del departamento del Valle del Cauca, Edgar Ipia, toma aliento sentado en una banca del parque principal para recordar a su hijo Elkín Ipia Quitumbo, de apenas quince años, que murió al caer en un campo minado en el sector de El Serrucho, cuando regresaba de pescar de la laguna San Rafael, vereda Altamira, a más de tres horas de Florida.

 

Vistiendo una camisa azul, adornada por una mochila elaborada por su esposa, jean azul y tenis blancos, Edgar Ipia empieza a tejer la imagen de su hijo. Lo primero que recuerda de Elkin era que no le gustaba estudiar, sino madrugar a trabajar, que soñaba con ser soldado y su gan habilidad para jugar fútbol y hacer goles con una botas que le llegaban a la rodilla. Las mismas con las que iba al campo a cultivar.

A través de actividades lúdicas, como el juego, los niños y niñas afectados por las minas antipersona en el suroccidente de Colombia (departamentos del Valle, Cauca y Nariño), se rehabilitan, mientras en los adultos esta se relaciona con la higiene, el vestido, la alimentación y la movilidad.

 

Enrique Esteves, fisiatra de la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario del Valle, a donde llegan la mayoría de los afectados por minas, asegura que con los menores se juega con su "plasticidad cerebral", para que se adapten rápidamente a una nueva condición física, luego de perder, por ejemplo, un miembro superior.

En los últimos diez años, la Unidad de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Universitario del Valle ha atendido 143 hombres y doce (12) menores, víctimas de minas antipersona, en su mayoría del departamento de Nariño, seguido del Cauca y Valle.

 

Lina Osorio, subgerente de la Unidad, asegura que la mayoría de los casos de los menores que llegan al Centro Asistencial, con amputaciones del miembro superior, se presentan cuando regresan de la escuela a la casa.

Entre los 58 municipios de Colombia en donde existen mayor presencia de grupos armados al margen de la Ley, figura Pradera, uno de los 42 municipios que conforman el Valle del Cauca y localizado al sur del departamento. En este municipio, con 23 corregimientos, entre 1991 y 2014, 29 fueron las víctimas por Minas Antipersona y Munición Sin Explotar (MUSE).

 

Adolfo León Escobar, alcalde de Pradera, asegura que al menos existen seis campos minados en centros poblados rurales, cerca de escuelas y bocatomas donde se toman las fuentes de agua.

 

Héctor Marmolejo, secretario de Desarrollo Rural de Pradera, asegura que no solo civiles y militares han sufrido en carne propia el flagelo de las Minas Antipersona en el municipio de Pradera. También han sufrido los animales.

 

Adrián Felipe Alvarado, secretario de infraestructura de Pradera, Valle, sostiene que el corredor que comunica el municipio hacia la población de Palmira, es uno de los sectores más afectados por campos minados.

En los últimos 23 años, entre 1991 y 2014, en 18 municipios del Valle del Cauca, 248 han sido las víctimas por Minas Antipersona (MAP) o Munición Sin Explotar (MUSE), entre las cuales se encuentran 54 civiles y 194 militares. De esas 248 personas, 179 resultaron heridos y 69 murieron.

 

Fabio Cardozo, gestor de paz del departamento, recalcó que en solo en el 2014, el balance es de 37 heridos y 17 muertos por pisar campos minados o MUSE, entre los que figuran doce menores heridos y cuatro muertos.

Un suboficial, dos soldados profesionales detectoristas, un soldado pericuerda y un soldado guía canino conforman la unidad que en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño, están a cargo de ir a localizar y neutralizar los campos minados.

 

El instructor de los equipos de explosivos y municiones de la Tercera División del Ejército, el sargento viceprimero, Alexander Cardona, sostiene que son seis meses de entrenamiento.

 

Luis Gerardo Reina, es el soldado que junto a su canino, están encargados de localizar las sustancias químicas colocadas dentro del recipiente de las Minas Antipersona.

 

Siete años lleva el soldado profesional Leyder Andrés Restrepo, como detectorista del Batallón Palace de Buga, quien entra a revisar que no haya ningún artefacto explosivo.

 

Se tiene previsto que en una primera etapa, 120 soldados sean distribuidos en Valle, Cauca y Nariño, para adelantar el desminado humanitario acordado entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, en los diálogos de Paz en la Habana, Cuba.