Actualidad

“Nos despertó un estruendo espantoso”: sobreviviente de Salgar, Antioquia

La señora Ofir Herrera sigue aferrada a la esperanza de encontrar con vida a su nieta Salomé, de siete años.

Eran las tres de la mañana del lunes 18 de mayo. Un crujir de las paredes, y el sonido que emula un terremoto levantó a algunos pobladores del corregimiento Las Margaritas, en el municipio de Salgar, Antioquia

 Relata doña María Ofir Herrera que estando en su casa, con su nieta y su hijo, el estruendo la despertó y la obligó a salir despavorida a buscar refugio en lo más alto de las montañas cafeteras del suroeste

 “Nos despertó el estruendo tan espantoso, hágase de cuenta como si hubiera sido un terremoto, un tsunami, eso bramaba. Entonces yo fui la que desperté, como yo estaba con mi nieta, con el papá de la niña. Estábamos la nieta y yo en el cuarto y él en el cuarto de él. Ahí mismo cogimos filo arriba, nos vestimos como pudimos”, narró la señora Ofir Herrera a Caracol Radio

 Con preocupación y la incertidumbre rondando, cuenta cómo su hijo Hustavo Alejandro Gutiérrez, de 37 años, y su nuera Yuli Andrea Isaza, de 34, fueron rescatados de las aguas y el lodo de la quebrada La Liboriana, en medio de la solidaridad de los vecinos y conocidos de su familia

Sin embargo, sigue con desconsuelo sin conocer la suerte de su nieta Salomé, de tan solo siete años, no contó con la misma suerte de su padre y hasta ahora, no se conoce su paradero

 “A mi hijo se lo tragó el río pero me lo salvaron, a mi nuera se la arrastró el río 5 kilómetros pero la salvaron y mi nietecita Salomé de siete años, todavía no aparece. Estamos en ascuas porque mi nietecita Salomé no aparece ni viva ni muerta. Ella se le zafó de las manos al papá”, relató en medio de la angustia

 Mientras su hijo Gustavo Alejandro recibe atención en el hospital San Rafael del municipio de Itagüí y su nuera Yuli Andrea en el hospital de Caldas, ambos municipios del Valle de Aburrá, Ofir aguarda en el parque de Salgar por noticias de su nieta

 “Estamos aquí en el casco urbano esperando noticias de mi nieta, porque es la única que nos falta en la familia. Se le soltó a mi hijo de las manos, se le vino la casa con todo, los perros, las motos, el quedó desnudo tal cual nació”, comentó

 En el cementerio hay familiares, pero no han visto a Salomé. Tampoco en Las Margaritas, y mucho menos aguas abajo. Mucho menos a familias enteras y más de 100 desaparecidos de los cuales no se sabe nada

 En el casco urbano, en el cementerio, también en el hospital de Salgar, reina la incertidumbre. Los rostros del llanto y la tristeza por la avalancha que no solo arrasó con sus familiares, sino que dejó un dolor indeleble

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad