Expertos proponen impuestos a la minería y a la tierra para financiar la paz
Durante un foro sobre los costos de la paz, el senador Juan Mario Laserna y el exministro Rudolf Hommes plantearon varias alternativas de financiamiento del post conflicto.
Durante un foro sobre los costos de la paz, el senador conservador Juan Mario Laserna y el exministro Rudolf Hommes plantearon varias alternativas de financiamiento del post conflicto, entre ellas gravar actividades como la minería o la tierra del sector rural
El senador Laserna, que estuvo en La Habana y ha hecho ejercicios sobre los costos que tendría la paz, dijo que hay alternativas como el endeudamiento externo con la banca multilateral o con países como Dinamarca y China, pero también con impuestos a la tierra y a la actividad minero - energética
“Hay empresas mineras con las que he hablado que están dispuestas a que les suban la tributación con tal de que las dejen trabajar”, dijo el senador quien aseguro que si el país a finales de los 90 financió con recursos públicos la quiebra del sector financiero, en el caso del conflicto hay alternativas viables y condiciones para costear la paz
El exministro Hommes, por su parte, planteó tener como fuentes de financiación la gravación del impuesto predial entre un 30 y un 50%, para predios rurales, y recortar al menos en un punto el presupuesto de defensa, pero también a través de los recursos que hoy pierde el estado por la corrupción
“Para ello hay que cambiar el modelo político. Por ejemplo, si se grava la tierra, con esos tributos se puede hacer la reforma agraria”, dijo Hommes en el foro organizado por El Tiempo, Proantioquia y Fescol
Para el profesor Daniel Mejía, de la Universidad de Los Andes, la paz hay que verla como un plan de inversión de largo plazo y está claro que el país y el Gobierno tendrán que asumir unos costos y hacer unas inversiones cuantiosas que demandara el postconflicto
Como compensación, de acuerdo con sus cálculos, si hay un acuerdo de paz con las Farc, la economía podría crecer cerca de 1% adicional anual y en consecuencia los ingresos de la siguiente generación de colombianos serían del orden 35.000 dólares por cada persona al año
A su juicio, el problema no es de recursos para la paz, sino cómo ejecutarlos. No obstante, dijo que lo que no se puede cuantificar es los costos jurídicos de la negociación y por eso planteo una ardua tarea pedagógica encabezada por el presidente de la República para que la opinión entienda su dimensión.