Alice Milliat, la mujer que cambió el deporte
Una mujer francesa dio la batalla contra el Comité Olímpico Internacional por lograr la participación de las mujeres en los deportes olímpicos.
El día internacional de la mujer se conmemora no como una exaltación al género femenino sino como una fecha para recordar que en el mundo moderno, la equidad en derechos es lo justo. Así pensaba Alice Milliat a principios del siglo XX y con ese ideal luchó para que su voz prevaleciera sobre el régimen patriarcal que imperaba
Alice Milliat tuvo un principal opositor, pero al mismo tiempo una de sus grandes inspiraciones para no desistir, fue el barón Pierre de Coubertin. Él fue quien revivió los Juegos Olímpicos y los hizo posibles en 1896
Pero, a pesar de ser los Juegos Modernos, no incluyó la participación de la mujer en las competencias. Una de sus razones era que “el rol de las mujeres en los Juegos Olímpicos es el de coronarlas”. “¿La mujer en los Juegos Olímpicos?...La concepción de los Juegos tiene que responder a la exaltación periódica y solemne del atletismo, la lealtad como medio, el arte como marco y los aplausos femeninos como recompensa”, recoge G. Meyer en su libro El fenómeno olímpico sobre lo que pensaba Coubertin
Alice Milliat nació en Nantes, en 1884. En su niñez no fue amante del deporte, pero a medida que creció, viajó y conoció distintos lugares, empezó a aficionarse por la práctica de actividades de esfuerzo físico, en especial el remo, que terminó siendo su deporte predilecto y por el que se le reconoció
Empieza la batallaEn 1900, Coubertin organizó los Juegos Olímpicos en París, su casa, pero fueron un desorden total. Él se opuso a la inclusión de la mujer en las competencias aunque finalmente la presión internacional y la influencia que tenía ese año la Exposición Universal que se organizaba en esa ciudad hizo que Coubertin cediera y admitiera las primeras mujeres deportistas en la historia olímpica
No hay exactitud en el número de participantes, debido al desorden de estas justas, sin embargo el Comité Olímpico Internacional registra en su historia oficial inclusión de 22 mujeres y 997 hombres
Una tenista británica, Charlotte Cooper, fue la primera mujer en ganar una competencia. En aquel año, las mujeres participaron en tenis y golf. La Federación Internacional de Atletismo fue una fuerte opositora de incluir la participación de la mujer, por lo que tuvieron restringida su participación en otras disciplinas
Mujeres, aparteAnte el rechazo, Milliat funda en 1912 el Club Fémina para promover el deporte entre las mujeres en París. Esta organización contagia la ciudad y muy pronto se pobló de clubes que le permitieron organizar torneos interclubes
Su éxito la llevó a fundar en 1917 la Federación Francesa de Clubes Femeninos y en 1921 el culmen de su lucha llegó con la organización de las primeras olimpiadas femeninas, en Mónaco. Mujeres de cinco naciones atendieron a este evento
El haber hecho las olimpiadas femeninas desencadenó en la creación de la Federación Internacional del Deporte para Mujeres
Al año siguiente, en 1922, sus olimpiadas reunieron 300 mujeres y el auge significó que apenas unos meses más tarde organizara los Juegos Mundiales para Mujeres
En 1926, Milliat escogió a Suecia para la segunda edición de sus Juegos Mundiales. Allí fue arrollador el éxito. La publicación Pliegos de la República de las letras, de las ciencias y del deporte recoge las impresiones de Milliat tras el éxito del evento “La gente está interesada en los Juegos Mundiales para las Mujeres, en Gotemburgo todos los diplomáticos extranjeros pasaron toda una noche entera viajando desde Estocolmo para ver a las mujeres compitiendo. ¿No es esa una gran prueba de lo que la gente quiere?El primer triunfoEn consecuencia, la Federación Internacional de Atletismo y el Comité Olímpico Internacional decidieron ampliar la participación deportiva de las mujeres y para los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928, las mujeres compitieron en distintas modalidades del atletismo
Milliat había conseguido que los dos poderosos del deporte internacional cedieran, pero su lucha tomó otra década más, pues cada rato, con pretextos y supuestas justificaciones científicas, estas organizaciones buscaron retirar a las mujeres de algunas competencias, en especial las de largo aliento, como la carrera de los 800 metros planos
Le tomó más de treinta años a Milliat, gran competidora en remo, hacerse un lugar en el deporte, pero lo logró. Después de la segunda guerra, ninguna federación internacional fue intransigente con la participación femenina en el mundo deportivo
Por el contrario, la lucha por lograr la equidad de género llegó al punto de cambiar la mentalidad de las organizaciones y se empezó a promover unánimemente el deporte en condiciones iguales para ambos géneros
Un siglo despuésEn los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Comité Olímpico Internacional logró un hecho verdaderamente histórico. Por primera vez todos los países participantes incluyeron mujeres deportistas en sus delegaciones
Las mujeres en las últimas olimpiadas fueron el 46% del total de competidores. El sueño de Milliat volvió a subir un escalón más, un siglo después del inicio de la era olímpica moderna, pero la batalla por hacer equitativa la competición entre hombres y mujeres aún no llega a su fin
El trabajo es arduo. Aunque hoy en día la mayoría de deportes tienen a las mujeres en sus programas de competencia, de todos modos, otras aristas como salarios, premios y condiciones de preparación siguen siendo el freno por el que Milliat seguiría luchando sin descanso