La salida de Diego Bravo era inevitable y necesaria: Concejales

El concejal de Bogotá Antonio Sanguino aseguró que el alcalde Gustavo Petro se estaba demorando en pedir la renuncia del saliente gerente del Acueducto, Diego Bravo. “El alcalde mayor de Bogotá se estaba demorando con salida del doctor Bravo como gerente de la empresa de Acueducto, esperemos que ahora esta empresa quede en buenas manos para corregir los errores y las equivocaciones del saliente gerente de la empresa”, aseguró. Sanguino manifestó que Bravo es el responsable del caos del servicio de aseo que se presentó a finales del año pasado en la ciudad. “Creo que era inevitable, insostenible el doctor Diego Bravo al frente de la Empresa de Acueducto del Bogotá, él ha sido el gran responsable de la catástrofe que vivió la ciudad por cuentas de las improvisaciones en el servicio de aseo”, agregó. Por su parte, la concejal María Victoria Vargas expresó que la renuncia del gerente del Acueducto es por el bien de la ciudad y de los usuarios del servicio

“Finalmente se dio lo que estábamos esperando, que era la renuncia del gerente de la EAAB, Diego Bravo, por todas las cosas que ocurrieron en la prestación del servicio del Acueducto de la ciudad”, dijo. Finalmente, los concejales consideran que los retos de la persona que asuma la gerencia del Acueducto son: corregir los errores que cometió Diego Bravo, revisar el proceso de gestión comercial y garantizar que las redes del Acueducto de la ciudad funcionen de manera adecuada.