Farc, 'Rastrojos' y 'Águilas Negras' extorsionan al Chocó

La cara oscura del negocio no está en la de los mineros. El 40 por ciento de la población chocoana deriva su sustento de la minera. Es la extorsión de los grupos armados y de la propia policía en la zona

En los sectores rurales sigue actuando la guerrilla del frente 57 de las FARC y reductos del ELN y, en otras, son las bandas emergentes como los Rastrojos y las Águilas negras que controlan quiénes entran y salen, cobran impuestos, en algunos casos hasta del 10 por ciento del producto bruto en las zonas del río Tajuato y en la parte alta del río Tamaná, no sin la complicidad de policías apostados en las carreteras, y el primero en reconocerlo con preocupación es el actual gobernador del Chocó, Luis Gilberto Murillo“Hay una incursión de grupos al margen de la ley en la actividad minera, y en la gran mayoría de las zonas donde hay minería hay narcotráfico, cultivos ilícitos y lavado de activos, en un matrimonio que ha sido difícil de controlar”, reconoce el gobernadorEntre Quibdó e Istmina, un recorrido de 80 kilómetros, pueden verse 5 batallones, 3 militares y 2 de la policía y una escuela de la policía. Mas 1.100 uniformados y no son pocos los que cuentan que los policías de carreteras están ahí para cobrarle a todo aquel que quiera ingresar una maquina, un insumo e incluso dormir en los cambuches, que pueden verse levantados a lado y lado de la carretera