Aumentan 16 por ciento las muertes de integrantes de la Fuerza Pública con respecto al año pasado

Las bajas de la fuerza pública colombiana se incrementaron en 16 por ciento durante los meses de enero y febrero, con respecto al mismo periodo de hace dos años, según cifras confirmadas por el Ministerio de Defensa. En los dos primeros meses de este año, hubo 78 integrantes de las fuerzas del Estado muertos a manos de la guerrilla. La cifra es superior en 11 casos a la de los mismos meses del año pasado

Así mismo, 389 uniformados resultaron heridos, 55 más que en el mismo periodo del año 2011, cuando hubo 334 hombres con heridas de bala en las Fuerzas Militares y la Policía. En este caso, el incremento también es del 16 por ciento

Las cifras de marzo y abril no han sido confirmadas por el Ministerio, sin embargo, organizaciones que le siguen el pulso a la confrontación, como la Fundación Nuevo Arco Iris, consideran que en estos dos meses el aumento en las bajas se fija en 13 por ciento frente a marzo y abril del año pasado. Las cifras también señalan que los ataques guerrilleros de este año han afectado en mayor proporción a los uniformados de alto rango. Los oficiales heridos han sido 18 frente a 8 del año pasado. Los suboficiales fueron 25 heridos frente a 15 de 2011. La misma información advierte que los ataques a la Fuerza Pública cada vez son en lugares más cercanos a los centros poblados, hecho que obedecería a la intención de las Farc por hacer más resonancia de sus hechos entre los municipios y alcanzar protagonismo en los medios de comunicación, como quedó contemplado en el Plan Renacer de las Masas divulgado por Alfonso Cano antes de morir. Los departamentos más afectados siguen siendo los mismos, Nariño, Cauca, Arauca, Norte de Santander y Caquetá. Regreso de ‘Fabián Ramírez’ incrementa la confrontación en el Caquetá Fuentes consultadas por Caracol Radio advierten que le regresó de "Fabián Ramírez" al mando del Bloque Sur de las Farc después de un año de estar ausente es una de las principales causas del deterioro de la situación de orden público en el departamento del Caquetá. Señalan que durante el año que el cabecilla estuvo recuperándose de las heridas que sufrió en un bombardeo de la Fuerza Aérea en diciembre de 2010, la exportación de cocaína de la región prácticamente se detuvo, porque Ramírez era quien tenía el contacto directo con los carteles mexicanos del Golfo y de Sinaloa para venderles la droga. Mientras Ramírez se recuperó de la pérdida de un brazo y un ojo, durante una operación militar en la que el gobierno lo dio por muerto, las Farc incrementó el monto de la vacuna que le cobra a las empresas petroleras, sin embargo, esto no fue suficiente para superar la crisis económica que vivió el bloque sur durante cerca de un año sin vender cocaína a gran escala. Según las mismas fuentes en el sur del país, hace más de cuatro meses Fabián Ramírez recuperó el control del Bloque Sur y reactivó el comercio de base de coca y todos sus derivados, lo que le habría permitido la entrada de municiones y explosivos para continuar con su actividad y aumentar la presión sobre las empresas que explotan el petróleo en el departamento. El asedio sobre estas compañías es de tal magnitud que el 30 por ciento de la Fuerza Pública en el Caquetá está dedicado a cuidar las caravanas que llevan el crudo y los pozos de exploración. A pesar del blindaje que el estado le está poniendo a esta actividad minera, los transportadores de la región se niegan a prestar sus servicios a las petroleras ya que temen por sus vidas.