Orden Público

Norteamericanos e israelíes asesoraron al Ejército en la operación 'Jaque'

Le Figaro revela detalles secretos de la operación “Jaque” que permitió la liberación de 15 secuestrados. El periódico habló con un alto oficial involucrado en esta operación.

El diario francés Le Figaro revela hoy detalles secretos de la operación “Jaque” que permitió la liberación de Ingrid Betancourt y de otros 14 secuestrados. El periódico habló con uno de los altos oficiales involucrados en esta operación. El primer paso, para llegar a los secuestrados, fue la infiltración de las FARC: miembros de inteligencia militar se infiltraron a dos niveles de organización de las FARC. Al menos dos hombres consiguieron integrarse en el Secretariado, y al menos, otros lograron infiltrarse en el Frente 1, al mando de alias César. En esta etapa se contó con la colaboración de los Estados Unidos y de asesores israelíes. El segundo paso fue la localización de los secuestrados, los tenían ubicados desde hacía cuatro meses por informaciones técnicas y por lo que precisaban los infiltrados. Unos 200 soldados estuvieron involucrados en esta fase, siempre muy cerca de los secuestrados, muchos sin ser descubiertos. los podían ver con claridad. Luego, el bluff, el falso hecho para desorientar a las FARC: el objetivo del presidente Uribe era liberar a Ingrid y a los tres norteamericanos. Ellos estaban separados, los secuestrados se encontraban en tres campamentos, había que reunirlos: para ello fueron decisivas las muertes de Raúl Reyes y de Marulanda. Eso y gracias a la infiltración del ejército en las FARC, se logró convencer a los guerrilleros que Alfonso Cano, el nuevo jefe, había ordenado que los 15 plagiados fueran reagrupados y trasladados a un nuevo sitio: a la espera de un acuerdo humanitario. El ejército hizo circular la falsa orden en las ondas de radio de las FARC. Los guerrilleros se convencieron que tenían que trasladar a los rehenes. El operativo funcionaba sin problemas, aunque el ejército tenía un plan B si todo salía mal: rodear a los carceleros, a los guerrilleros, sin atacar y hacer venir a las organizaciones humanitarias para negociar la liberación de los secuestrados. El día señalado, en el punto acordado, llegaron los helicópteros, supuestamente de la guerrilla, realmente de la Armada Colombiana, con subversivos, realmente militares que portan fusiles AK 47, los mismos que usan las FARC. El primero que se subió fue César y de inmediato, lo neutralizaron y lo desnudaron. Los soldados guerrilleros se hicieron cargo de los secuestrados, cerraron las puertas: 5 minutos duró esta última fase en la que participaron 9 hombres del ejército colombiano.

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