Población civil de Corinto, Cauca, vuelve a ser blanco del terrorismo

En medio del repudio y la zozobra, los habitantes del municipio de Corinto se preparan para las honras fúnebres de tres de sus pobladores que murieron ayer al estallar un artefacto explosivo que la guerrilla de las FARC lanzó contra el ejército, pero que cayó contra varias viviendas del barrio El Pedregal. El artefacto, conocido como “Tatuco”, fue lanzado por guerrilleros del sexto frente de las FARC a una patrulla del ejército, adscrita a la tercera Brigada con la que sostenía enfrentamientos en el sector de El Tablon, muy cerca al perímetro urbano de Corinto. El comandante de la Policía, coronel Joaquín Camacho, dijo que “Como siempre, estos elementos hechizos fueron a parar a una residencia”. Allí murieron Luz María Raigoza, de 57 años; Rosalba Umariba de 52 y Juan Gregorio Valencia de 50 años. Estas personas estaban descansando en su residencia cuando fueron sorprendidas por el explosivo. Una niña resultó herida en el hecho. Este nuevo incidente relacionado con el conflicto armado, que deja tres víctimas inocentes, ocurre a menos de un mes del hostigamiento guerrillero a la misma población, el pasado 12 de abril, donde murió un patrullero de la Policía y cinco más quedaron heridos. El Defensor del Pueblo, Víctor Meléndez Guevara, mostró su preocupación por cuanto, este municipio hace parte de un grupo de localidades que tienen registros de alertas tempranas y a las que se les han venido levantando, sin considerar la vulnerabilidad que tienen respecto a la violación de los derechos humanos tal y como acaba de ocurrir. Finalmente, mandos castrenses informaron este lunes que las operaciones de persecución al grupo guerrillero de las FARC continúan a lo largo de las cordilleras central y oriental del departamento del Cauca, sin resultados positivos.