Ciencia y medio ambiente

George Zamka, el astronauta de origen colombiano, quiere venir al país, cree en Dios y en los Ovnis

George Zamka, el astronauta con sangre colombiana, dijo en diálogo con Caracol Radio, que en su última misión en el transbordador Discovery en el mes de octubre, intentó ver desde el espacio a Colombia, pero la nubosidad le impidió esta tarea.

George Zamka, el astronauta con sangre colombiana, dijo en diálogo con Caracol Radio, que en su última misión en el transbordador Discovery en el mes de octubre, intentó ver desde el espacio a Colombia, pero la nubosidad le impidió esta tarea.
Cuando apenas era un adolescente estuvo durante un año en la ciudad de Medellín. Él nació en Nueva Jersey, pero su madre Sofía Pérez, quien es bogotana, lo matriculó en un colegio que quedaba ubicado en una montaña, y desde ese momento se aficionó por los aviones.
"Hace como unos 30 años años estuve en Colombia, pero luego regresamos a los Estados Unidos para terminar mis estudios. Pero puedo decir que mientras estuve en Medellín la pasé muy bien, y lo que más me gustaba era que en la montaña podía ver los aviones que pasaban muy cerca a nosotros", dijo a Caracol Radio el Coronel de la NASA, Zamka.
Este norteamericano, mitad colombiano, es matemático de la Academia Naval de los EEUU, y tiene un master en Gerencia de Ingeniería del Instituto de Tecnología de la Florida. Desde ahí dedico su vida a los Marines y a la fuerza Naval y Aérea estadounidenses.
El recuerda que tan sólo tenía unos siete años, cuando el 20 de julio de 1969, Neil Armstrong, se convirtió en el primer hombre en pisar la luna, y desde ese mismo instante quiso ser astronauta.
"Era muy pequeño y todos estamos atentos al aterrizaje del primer transbordador en la Luna, y yo quería hacer lo mismo, pero tengo que decir que por muchos años no creía que era posible. Años más tarde un amigo piloto de un avión de propulsión a chorro me dijo que lo intentara, y desde ese mismo instante comencé a trabajar en ese sueño", agregó Zamka.
El Coronel Zamka, en su trayecto ha sido galardonado con varias medallas de la fuerza aérea de EEUU, y para nombrar una de ellas, la recibió por combate en la marina norteamericana, además le entregaron cuatro Premios de Logros Superiores de la NASA, entre ellos el prestigioso Galardón GEM.
Nació en 1962, y vivió en Jersey City, Nueva Jersey. Criado en Nueva York, Michigan y en Medellín, Colombia. Y recuerda que a veces le pregunta a su madre Sofía por sus familiares. "Cuando hablamos con mi mamá, lo hacemos sobre los tíos, primos, pero también tengo amigos colombianos, y tengo que decir que ellos me pasaron unos libros de Gabriel García Márquez, para conocer más del país".
Su esposa se llama Elisa Walker, de Mississipi, y con ella tienen dos hijos, mientras que su madre vive con otro hijo suyo en Florida.
La vida de un astronauta fuera de órbita, es un poco distinta en la tierra, sobre todo en la alimentación y en el aseo corporal. "Nosotros nos alimentamos con comida empacada en bolsas, y muchas vitaminas; cuando nos vamos a asear usamos toallas y un poco de jabón, pero nunca una ducha", explica el Coronel.
Él recuerda que intentó ver a Colombia, porque siempre tiene un afecto especial. "Habían muchas nubes, estuvimos encima pero no se pudo, pero vi muchas cosas del espacio cuando estaba volando alrededor de la Estación Especial Internacional (EEI), pasamos por Italia, Madagascar, y para que se hagan una visión es como si estuviéramos viendo un gran mapa, claro, un poco con curvatura".
Para él es una gran virtud el poder estar en una nave, y mucho más en la construcción de la EEI, "pero puedo decir que lo que más me gusta es la cobertura de la tierra, por los efectos lumínicos, y los colores violetas, azules, y donde la atmósfera se pone muy linda, o cuando el sol esta encima de la tierra.
Para este coronel que ha acumulado más de 4.000 horas de vuelo en 30 tipos de nave diferentes, y que logró ingresó a la NASA en 1998, señala que en su carrera siempre se vive un gran riesgo, pero él no intenta pensar en eso. Además, agregó que nunca ha visto OVNIS, pero tampoco puede negar la existencia de ellos, "lo que pasa es que la temática siempre ha estado".
Para Zamka, Dios ocupa un importante lugar en su vida, "porque creo absolutamente en DIOS, y él me ha ayudado con todo lo que he podido lograr y hacer, yo hago lo que él quiera que yo haga", aseveró.
Ahora se espera que este piloto de la NASA, con sangre colombiana, visite nuestro país el próximo año, y si en sus posibilidades está, en dos años podría viajar al espacio por segunda vez. También, aprovechó para enviar un mensaje. "Ojalá los colombianos sigan trabajando por sus aspiraciones, y tal vez en el futuro un joven colombiano pueda viajar a las estrellas".

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad