Las lágrimas tienen poder curativo y son más fuertes que la morfina

El doctor homeópata chileno, Hugo Fuchslocher, descubrió en 1995 el poder de las lágrimas, las cuales tienen una sustancia llamada leucina - encefalina, que actúan como una especie de anestesia y analgésico.
El homeópata chileno que lleva más de 30 años de carrera profesional, un día del mes de agosto de 1995, se encontraba al lado de su esposa Patricia que estaba muy triste por la muerte de su padre, y mientras tomaban un té, una lágrima de ella cayó sobre la bebida, y él al observar esto se dispuso a cambiarla, pero ella le respondió simplemente "déjame beber mi propio dolor". Como si hubiera sido un gran descubrimiento se le ocurrió crear algo llamado "lagrimaterapia".
Fuchslocher ha identificado tres clases de lágrimas para el tratamiento, y tiene más de 300 frascos con este liquido que él declara como benéfico. Además, tiene un consultorio en Santiago, donde las personas recurren de manera habitual para beneficiarse en su especialidad.
En su estudio de más de una década ha logrado clasificarlas bajo tres conceptos: las lágrimas que sirven para eliminar el dolor y los temores, las que ayudan a elevar el nivel de conciencia, que es muy notorio en las personas sensibles, y las lágrimas que provienen de gozo, las cuales ayudan a mantener un estado de plenitud.
De una manera muy descriptiva el especialista comentó en diálogo con Caracol Radio que nuestro organismo esta diseñado para producir la cantidad necesaria de lágrimas, como una herramienta para el sistema de defensa.
"Quien no sabe que cuando la persona llora, se alivia, se siente en paz y más tranquila, las lágrimas escurren por el lado de la nariz tan naturalmente, que se deslizan directamente a la boca para ser bebida, la anatomía orgánica y funcional de nuestro cuerpo esta dispuesta así, por naturaleza, además, los elementos que componen las lágrimas de emoción, son diferentes en su composición química a los que cumplen sólo la función de lubricar, limpiar y proteger el globo ocular, y para mayor seguridad de ellas, son recomendación divina", agregó el doctor de la lagrimaterapia.