Comenzó el Festival de Cine de Bogotá

Una veintena de películas de la producción "más fresca" de doce países compiten oficialmente en el vigésimo segundo Festival de Cine de Bogotá, inaugurado anoche con el estreno mundial de la colombiana "Violetas de mil colores".
"Nos propusimos darle el énfasis a la competencia, y hemos logrado reunir un cine mucho más fresco, mucho más al día", dijo el director del festival bogotano, Henry Laguado.
Son 21 largometrajes mayoritariamente de este año procedentes de Alemania, Argentina, Bélgica, Canadá, China -que concurre como "invitado de honor-, Colombia, Cuba, España, Holanda, Hungría, México y Portugal y que, en algunos casos, han pasado ya por citas del circuito cinematográfico internacional, como las de Berlín, Cannes o San Sebastián.
Las películas seleccionadas han quedado a merced de un jurado internacional que el próximo día 13 proclamará los ganadores de los premios locales, los Círculo Precolombino.
El jurado está presidido por la china Pan Ruojian, de la Academia de Cine de Pekín y especialista en relaciones entre literatura y cine, quien estará acompañada en esa tarea por los directores Barbet Schroeder, francés nacido en Irán; Buddhadeb Dasgupta, de la India; Irvin Kershner, de Estados Unidos, e Iván McAllister, de Colombia.
La película de la velada inaugural, "Violetas de mil colores", dirigida por el publicista Harold Trompetero y protagonizada por Flora Martínez, la actriz de cine del momento en este país andino, conforma la representación colombiana en competición, junto a "Nueve vidas", de Rodrigo García, programada para el cierre del festival.
Junto a ellas están las alemanas "Falscher bekenner", de Christoph Hochhausler; "Katze im sack", de Florian Schawrz, y "Shneeland", de Hans W. Geissendoerfer, y las argentinas "Cómo pasan las horas", de Inés De Oliveira; "Garúa", de Gustavo Corrado, y "Tatuado", de Eduardo Raspo.
En competición también se encuentran la coproducción argentino-española "Un minuto de silencio", de Roberto Maiocco; la belga "Iceberg", de Dominique Abel, Fiona Gordon, y Bruno Romy; la canadiense "Silent Love", de Federico Hidalgo, y las chinas "Gardenia blanca", de Jiang Li Fen; "Montaña silenciosa", de Zheng Kehong, y "Perdido en Wu Song", de Lu Yi Tong.
La selección la completan la cubana "Tres veces dos", de Pavel Giroud y Esteban Insausti; la española "Poliedro", de Ignacio Nacho; las mexicanas "Conejo en la luna", de Jorge Ramírez-Suárez, y "Matando cabos", de Alejandro Lozano; la holandesa "Ellektra", de Rudolph Mestdagh; la húngara "Dallas paschamende", de Adrian Robert Pejo, y la portuguesa "Odete", de Joao Pedro Rodrigues.
"Es un cine realmente fresco", insistió Laguado, para quien esta selección conforma el "abanico de posibilidades" que este festival ofrece al público, que incluye una muestra fuera de competición de 32 películas, y varios conjuntos de documentales, vídeos, de cine digital y animación, entre otros.
La muestra internacional fuera de concurso está centrada en trece largometrajes chinos y quince indios de "Bollywood", como se conoce la industria cinematográfica de este país asiático, y también incluye la versión restaurada de "El acorazado Potemkin", clásico del cine mundo dirigido por el ruso Sergei M. Eisenstein.
"Es una cosa maravillosa", aseguró Laguado de esta versión de la mítica película de Eisenstein, que llega al país merced al Instituto cultural alemán Goethe y al Instituto Distrital de Cultura y Turismo (IDCT, de Bogotá) y que será proyectada con el acompañamiento de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Colombia.
En esta cita también será estrenada una segunda restauración de la colombiana "Flores del valle", de Máximo Calvo, rodada en 1938 y que la historia cinematográfica nacional registra como la primera película sonora del país.
Con todo ello se ha elaborado una gigantesca cartelera que ocupara durante once días una veintena de salas en ocho escenarios y que, según Laguado, "enriquecerá la cultura cinematográfica de quienes vengan al festival".