Tropas persiguen a rebeldes en el oeste de Irak tras controlar Tal Afar, pese a las amenazas de Al Qaeda

Tropas iraquíes y estadounidenses han emprendido una ofensiva contra presuntos feudos de la insurgencia en el oeste de Irak, tras controlar la conflictiva ciudad de Tal Afar, donde han matado a 157 supuestos rebeldes y detenido a otros 291.
Estas cifras fueron facilitadas hoy por el ministro iraquí de Interior, Bayan Yabr, quien afirmó que las fuerzas prosiguen con sus "operaciones de peinado" en distintos puntos de Tal Afar (450 kilómetros al oeste de Bagdad) en busca de terroristas fugitivos o escondites de armas.
En una rueda de prensa en Bagdad, Yabr cifró en "entre 200 y 900" los insurgentes que actuaban en Tal Afar cuando comenzó la ofensiva, durante la madrugada del viernes al sábado, y aseguró que "pocos de ellos habían conseguido cruzar los puestos de control y salir de la ciudad disfrazados de civiles".
Reveló que fuerzas iraquíes y estadounidenses han emprendido una nueva operación en localidades situadas hacia el oeste de Tal Afar, no lejos de la frontera con Siria, desde donde las autoridades creen que se infiltran militantes extranjeros.
El ministro iraquí rehusó, sin embargo, facilitar más detalles sobre la nueva ofensiva "por razones de seguridad".
De todos modos, confirmó que las recientes campañas militares en el oeste del país, donde se concentra la insurgencia, se enmarcan dentro de un plan para restablecer la seguridad en todo el país, propósito que, confió, "creo que conseguiremos antes del fin de este año".
El objetivo de dicho plan, según había anunciado el ministro de Defensa, Sadun al Duleimi, es allanar el camino para que todos los iraquíes puedan participar en el referéndum del próximo 15 de octubre sobre el borrador de la nueva Constitución.
Yabr minimizó, por otro lado, la importancia de las amenazas hechas ayer a través de Internet por grupos vinculados con la Organización Al Qaeda en Irak de utilizar armas químicas contra las tropas si no se retiraban de Tal Afar en 24 horas.
"Estas declaraciones demuestran que esos grupos han recibido un fuerte golpe", dijo el ministro y señaló que el primer ministro iraquí, Ibrahim al Yafari, "visita hoy Tal Afar para evaluar la situación" en la ciudad.
Yabr también se refirió a la situación humanitaria en Tal Afar, e indicó que el Gobierno ha dedicado 50 millones de dólares para reconstruir las viviendas destruidas durante los enfrentamientos e indemnizar a los civiles damnificados.
Señaló, asimismo, que las autoridades establecieron un campamento con 1.000 tiendas en los que se alojan actualmente 8.500 desplazados, y agradeció a la Media Luna Roja turca el envío de 120 toneladas de ayuda alimentaria y médica para los habitantes de Tal Afar.
El ministro iraquí de Defensa aseguró, por su parte, que las entradas y salidas de la ciudad están controladas por uniformados, mientras continúan los registros para "limpiar la ciudad del resto de escondites de terroristas".
Las operaciones en el oeste de Irak coinciden con el cierre, a partir del domingo, de la frontera con Siria en el paso de "Al Rabie", aparentemente para impedir la posible infiltración de militantes extranjeros.
Duleimi responsabilizó ayer a Siria de la violencia en las ciudades fronterizas, como Tel Afar y Rotba -donde las tropas comenzaron otra ofensiva el domingo-, y exigió a Damasco que cese de enviar "elementos que destruyen Irak", aunque no aclaró a qué se refería.
Los gobiernos de Washington y de Bagdad acusan al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, de no hacer lo suficiente para evitar la entrada, desde su país, de milicianos árabes a Irak, algo que Damasco niega.
El responsable de la defensa iraquí detalló, además, que durante la ofensiva emprendida por las fuerzas estadounidenses e iraquíes en Tel Afar también se logró localizar una veintena de almacenes con armamento "suficiente como para destruir la ciudad diez veces".
Además, precisó que en los fortines desmantelados había material de alta tecnología para el montaje de bombas que después se colocan en las carreteras.