Cayó Lucio Gutiérrez: hay nuevo presidente en Ecuador

Alfredo Palacio, hasta ahora vicepresidente de Ecuador, se convirtió hoy en el octavo presidente del país en menos de diez años, tras la destitución de Lucio Gutiérrez por el Parlamento del país.
Minutos después de conocerse que las Fuerzas Armadas ecuatorianas habían retirado su apoyo a Gutiérrez, Palacio tomó posesión de la Presidencia ante una mayoría de diputados en un recinto utilizado por el Parlamento de modo provisional para reunirse.
La diputada Cyntia Viteri, en calidad de presidenta en funciones del Congreso, fue la encargada de tomar juramento a Palacio, quien, en sus primeras declaraciones, dijo que "el pueblo de Ecuador, particularmente el quiteño, terminó hoy con la dictadura, la inmoralidad, la prepotencia, el terror y el miedo".
"El pueblo hoy ha decidido refundar la República, una República de esperanza, en cuyas calles, en cuyos campos verdes y en cuyos caminos florezcan y reinen la dignidad, la esperanza, la equidad y la alegría", indicó.
"A partir de hoy refundaremos una República que abra las blancas escuelas, los limpios hospitales, las fábricas y las empresas que han cerrado", agregó Palacio.
El nuevo presidente añadió que "la Patria, digna y pujante, no aceptará dictaduras" y aseguró que "refundamos la República con un Gobierno que será del pueblo".
Miles de manifestantes se dirigieron inmediatamente después a la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, para festejar la caída de Gutiérrez, quien abandonó la sede del Gobierno, acordonada por militares, a los que los congregados, que ondeaban banderas nacionales, vitorearon.
Gutiérrez y su familia habían abandonado el Palacio de Corondelet tras saber de la pérdida del apoyo de las Fuerzas Armadas y, según las emisoras de televisión locales, se dirigió al aeropuerto para intentar abandonar el país.
Sin embargo, el aeropuerto internacional de Quito "Mariscal Sucre" tuvo que ser cerrado al ocupar sus pistas decenas de personas que trataban de impedir que una avioneta, que se suponía que era el medio que quería utilizar Gutiérrez para abandonar Ecuador, pudiera despegar.
Por su parte, en un auto dirigido al comandante de la Policía Nacional, Marco Cuvero, la fiscal general de Ecuador en funciones, Cecilia Armas, dictó hoy una orden de prisión contra el ahora ex presidente Lucio Gutiérrez por "delito flagrante" en relación con los últimos acontecimientos ocurridos en el país.
Las emisoras de radio y televisión de Quito informaron de que Armas se dirigió al aeropuerto a comunicar personalmente a Gutiérrez el auto de detención, aunque no está claro si se encuentra en ese lugar.
En la ciudad costera de Guayaquil, la Policía también tomó el aeropuerto "Simón Bolívar" para impedir la salida del ex presidente Abdala Bucaram, cuyo regresó a Ecuador el pasado 2 de abril, tras ocho años de exilio en Panamá, desató la crisis que ha llevado a la caída de Gutiérrez.
La fiscal Armas dictó también orden de detención contra Bucaram, quien estaba acusado de corrupción.
Alfredo Palacio asumió hoy el cargo de presidente tras una semana de manifestaciones ciudadanas en las calles en demanda de la renuncia de Gutiérrez.
Desde el miércoles pasado, miles de quiteños, coordinados por la emisora local "Radio la Luna", se han manifestado para pedir la dimisión de Gutiérrez, que en la noche del viernes declaró un efímero estado de emergencia en el país, que sólo duró 20 horas.
La declaración del estado de excepción aumentó la indignación de los quiteños, quienes recrudecieron sus manifestaciones.
El martes, las protestas registraron su momento más trágico con un fotógrafo de prensa chileno muerto por asfixia debido a la inhalación de los gases lacrimógenos utilizados por la Policía para disolver las protestas.
Hoy, una persona murió en una zona donde hubo enfrentamientos entre simpatizantes y opositores a Gutiérrez.
Al menos otras 200 personas han sido atendidas en estos dos últimos días con síntomas de asfixia por gases lacrimógenos o heridas durante las protestas.
El cardiólogo Alfredo Palacio se convierte en presidente en Ecuador

Alfredo Palacio, un cardiólogo de 66 años, es el nuevo presidente de Ecuador, tras ser posesionado este miércoles por el Congreso, que destituyó previamente al coronel retirado Lucio Gutiérrez.
Palacio era hasta hoy el vicepresidente del país, cargo al que llegó como fórmula en la candidatura de Gutiérrez, quien se convirtió en presidente electo el 24 de noviembre de 2002.
Sin embargo, casi desde el comienzo del mandato, Gutiérrez se distanció de Palacio, quien se convirtió en uno de sus más enconados críticos.
Nacido el 22 de enero de 1939 en el puerto de Guayaquil (segunda ciudad del país 275 km al suroeste de Quito), Palacio ha ejercido la medicina durante los últimos 37 años, así como la cátedra universitaria.
También ha incursionado en la política como director regional para la provincia de Guayas del estatal Instituto Ecuatoriano del Seguro Social (IESS) y el ministerio de Salud.
Alto y fornido, Palacio afirma que nunca le ha "picado la política", pero cada vez que ha tenido la oportunidad de echarse un discurso, tuvo facilidad para fijar posiciones casi siempre a favor de los menos favorecidos, y según sus propias palabras, es "de la corriente del cambio".
No permite que se le enmarque como derechista o izquierdista, pero sostiene que "no le teme a la palabra izquierda, en tanto que por ésta se entienda la persona que quiere el cambio que el pueblo pide y necesita".
Por esa razón, admite que en su momento aceptó la propuesta de Gutiérrez, del partido Sociedad Patriótica 21 de enero (PSP), en alianza con el movimiento indigenista Pachakutik, ambos de clara tendencia izquierdista, para ir por la vicepresidencia de la República.
Durante los cuatro años del gobierno conservador del arquitecto Sixto Durán-Ballén (1992-1996), Palacio fue director del IESS y ministro de Salud.
Al ser posesionado como vicepresidente, Palacio señaló que aspiraba a ser "un gran transformador" de su país. Ahora podrá hacerlo desde la primera magistratura de un Ecuador que definió este miércoles como "en estado de coma".
También dijo en su momento que consideraba capaz a Gutiérrez de lograr una transformación del país, pero luego, en la distancia, asumió posiciones cada vez más críticas hasta el punto de que este miércoles en la toma de juramento lo primero que dijo -en medio de aplausos- fue que se había llegado el "fin de la dictadura".
Casado con María Paret Lértora, es padre de Ana María, Llinka, Alfredo y Karola, el actual vicepresidente ha confesado su placer por la lectura y la música, así como por el sango de choclo con camarón.