OMC dirimirá conflicto entre Colombia y Nicaragua

GINEBRA --- La Organización Mundial del Comercio (OMC) considerará de nuevo este, jueves, la denuncia presentada por Colombia contra Nicaragua por una disputa arancelaria que tiene sus raíces en reivindicaciones territoriales.
La denuncia fue presentada inicialmente por Colombia en el Organo de Solución de Disputas de la OMC el pasado 7 de abril pero en aquella ocasión Nicaragua bloqueó el establecimiento de una comisión de arbitraje que estudiase el conflicto.
Según las normas de la OMC, la comisión quedará automáticamente establecida en la reunión de mañana aunque se oponga de nuevo Nicaragua, a menos que Colombia retire su denuncia, cosa que se descarta.
El proceso de solución de disputas de la OMC pone el énfasis en la negociación y en establecer plazos largos en las distintas fases de solución del conflicto para "calmar los ánimos" y dar tiempo a los países para que traten de solucionar sus problemas sin llegar al tribunal comercial.
En la reunión anterior, Nicaragua acusó a Colombia y a Honduras de intenciones expansionistas en el Caribe y de cometer una agresión contra su soberanía propia de la guerra fría.
La acusación fue formulada por el embajador de Nicaragua, Mauricio Díaz Dávila, al rechazar la comisión de arbitraje pedida por Colombia.
Colombia quiere que la OMC estudie si se ajusta a derecho la imposición por parte de Nicaragua de aranceles extraordinarios del 35 por ciento sobre las exportaciones colombianas y hondureñas.
Las autoridades colombianas también denunciaron un acuerdo ministerial del 15 de diciembre de 1999 por el que Nicaragua canceló los permisos de pesca de todas las embarcaciones de bandera colombiana y hondureña.
Nicaragua ha defendido estas medidas por razones de seguridad nacional lo que le permitiría una excepción a la normativa multilateral comercial si el tribunal que establezca la OMC dictamina que hay efectivamente razones de seguridad que las justifiquen.
A pesar de que Colombia denuncia también los aranceles impuestos sobre las exportaciones de Honduras, este país mantuvo silencio en la reunión del pasado 7 de abril lo que indujo a Nicaragua a decir que "ningún país apoya la denuncia colombiana".
Las medidas especiales adoptadas por Managua contra las exportaciones procedentes de Colombia y Honduras obedecen a la ratificación por estos dos países de un tratado sobre delimitación marítima suscrito en agosto de 1986.
Este tratado, según el embajador nicaragûense, "lesiona los derechos soberanos de Nicaragua en el mar Caribe al pretender imponer a nuestro país límites de manera unilateral, ilegal y arbitraria".
La zona en disputa, que abarca 130.000 kilómetros cuadrados de plataforma marítima, es rica en pesca, tortugas de carey, camarones y langostas y tiene un gran potencial en explotación de hidrocarburos.
Nicaragua asegura que sus medidas arancelarias extraordinarias no persiguen fines comerciales ni están destinadas a proteger la industria nacional y tampoco afectan a terceros países ni obstaculizan el tránsito de mercancías.
Pero el lenguaje utilizado en la defensa de sus argumentos muestra el tono fuertemente político y estratégico de esta disputa comercial situada en un terreno de difícil solución para la OMC.
El contencioso territorial se remonta a la colonización española y fue objeto de un arbitraje del rey español Alfonso XIII en 1906.
En la actualidad, el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya examina una denuncia de Nicaragua contra Honduras por un problema de delimitación marítima que forma parte del contexto de la actual disputa comercial.