Padre y familia de Elián rechazan residencia permanente en eeuu

LA HABANA.--- El padre del niño balsero Elián González y sus familiares más allegados en Cuba rechazaron, en una carta publicada hoy en La Habana, una propuesta de tres senadores norteamericanos para concederles la residencia permanente en Estados Unidos.
"Nos sorprende francamente que alguien pueda arrogarse esa iniciativa sin nuestro consentimiento y sin siquiera habernos consultado", subrayan los familiares del niño, en una carta dirigida al Senado estadounidense y que publica hoy el diario oficial "Granma".
El padre del niño, Juan Miguel González, su esposa y sus cuatro abuelos, que firman la carta, afirma en ella que quieren "dejar constancia de que no estamos de acuerdo con la mencionada proposición y esperamos que el Senado de Estados Unidos no la apruebe".
Los senadores norteamericanos Bob Smith (republicano), Bob Graham (demócrata) y Connie Mack (republicano) presentaron el pasado miércoles un proyecto de ley en el Congreso para conceder la residencia permanente a Elián, de seis años, y a sus familiares residentes en Cuba.
"Rechazamos especialmente, con la mayor firmeza, el propósito verdadero de esa propuesta que no es otro que perpetuar la arbitraria retención de Elián en territorio de Estados Unidos".
Elián llegó a Estados Unidos el pasado 25 de noviembre tras sobrevivir al naufragio de la embarcación en la que viajaba con su madre, quien murió junto con otros diez inmigrantes ilegales en su intento por llegar a las costas de Florida (EEUU).
Unos parientes paternos que se hicieron cargo del niño en Miami se oponen rotundamente al retorno del menor a la isla pese a que a las autoridades del Departamento de Justicia y del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS) han reconocido que Elián debe reunirse con su padre en Cuba, quien demanda su custodia con el respaldo del Gobierno cubano.
Los familiares de Elián sostienen que el niño permanece retenido en Estados Unidos en lo que consideran "una clara violación de las normas internacionales" y a pesar de la decisión anunciada por el INS el pasado 5 de enero, que reconoció la patria potestad de Juan Miguel González, ratificada por el juez federal Michael Moore el pasado día 21.
Asimismo recuerdan que "han transcurrido, desde entonces, más de cuatro meses, que han causado al niño y a nosotros sufrimientos indecibles".
El miércoles pasado, el presidente cubano, Fidel Castro, anunció que el padre de Elián "está listo" para viajar a Estados Unidos y permanecer en Washington junto con una numerosa comitiva con el fin de apoyar la "rehabilitación y readaptación al medio familiar y escolar" del menor mientras persista el proceso de apelación a la decisión del juez Moore en un tribunal de Atlanta.
El grupo de acompañantes de Juan Miguel González estaría integrado por varios familiares cercanos y especialistas, y además incluiría como asesor legal al presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, considerado como un experimentado conocedor de las relaciones cubano-estadounidenses.
En ese sentido, el Gobierno de La Habana ha señalado que "no hará concesiones de ningún tipo en lo que se refiere a la seguridad y salud del niño, hoy en manos criminales, prácticamente sin ninguna protección".
"Esperamos impacientes -señaló- el resultado de las conversaciones con la parentela y qué tipo de concesiones hará el Gobierno de Estados Unidos a los chantajes y exigencias de la mafia".
El anuncio se conoció en medio de las negociaciones que se han estado celebrando en Miami entre funcionarios del INS y los abogados de los parientes paternos del niño que lo acogieron hace cuatro meses y se niegan a devolverlo al padre en Cuba.
Las negociaciones quedaron el jueves, aparentemente en un punto muerto, y con el único acuerdo de volver a reunirse el próximo lunes, veinticuatro horas antes de expirar la prórroga del plazo dado por el INS para revocar el permiso de estancia del niño en territorio norteamericano.
Pero los parientes del menor se niegan a firmar un documento en el que deben comprometerse a entregarlo a su padre en caso de que la corte de apelaciones falle en su contra si ratifica la decisión del juez federal.