Al CampoAl Campo

Ciencia y medio ambiente

Al Campo

Hongos a la carta desde Chinchiná, Caldas

Hablamos de las orellanas, muy apetecidas y que son una alternativa gastronómica interesante.

Hongos a la carta desde Chinchiná, Caldas

Hongos a la carta desde Chinchiná, Caldas(Foto: Caracol Radio)

Manizales

Desde hace más de 20 años Marta Liliana Araque se dedica al cultivo de hongos en la vereda El Trébol, perteneciente al municipio de Chinchiná, en la zona centro de Caldas.

Su empresa Villa Líli tiene como especialidad la producción de orellanas, que se han convertido en una deliciosa alternativa gastronómica para la región.

“Yo soy microbióloga y decidí enfocar mi trabajo hacia los hongos comestibles, e incluso ya he desarrollado investigaciones con Cenicafé y otras entidades en el Huila, donde hemos brindado capacitaciones a los productores de la zona”, dijo.

Agregó que para este trabajo “se requiere tener mucho cuidado porque hay que fijarse en demasiados detalles, entonces quienes trabajan conmigo son personas con una gran paciencia y delicadeza.”

Las orellanas, muy apetecidas

03:32

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://caracol.com.co/embed/audio/509/1551573818_530841/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Pero las orellanas no son apetecidas únicamente por los seres humanos; sino también por moscas, mariquitas, ratones y arañas, que son las plagas a combatir en el invernadero durante los dos meses que dura el proceso, desde la siembra hasta la recolección de la cosecha.

Dice Marta Liliana que este cultivo es amigable con el medio ambiente, ya que no genera ninguna contaminación y utiliza pulpa de café, bagazo de caña, tusa de maíz, vaina de frijol, vástago de plátano y otros subproductos de la agricultura tradicional.

“Todos estos sustratos después de picarlos y esterilizarlos, se ponen en una bolsa de 2 o 3 kilos de capacidad a la que llamamos torta. Luego se mezclan con celulosa, ya que no se usa tierra, se aplica la semilla que debe ser adquirida en un laboratorio certificado y se cuelga en el invernadero”, explicó su productora.

El crecimiento del hongo requiere de buena humedad, temperatura y luminosidad durante un mes para empezar a invadir el recipiente en el cual se encuentra. Después llega la florescencia y se generan los frutos, llamados setas, que es la parte comestible. Pasan unos 20 o 30 días en que la cosecha de orellanas en cada bolsa es diaria, pero luego da poca producción, por lo que es más rentable plantar nuevas semillas”, agregó.

Con satisfacción manifiesta que su empresa propone una vía nutritiva y variada, pues los hongos que cultiva aportan aminoácidos, proteínas y vitaminas, mientras son degustados en salsas, cremas o ensaladas, aunque se pueden consumir apanados e incluso crudos.

Aclara que su ingesta de manera continua no cura ninguna enfermedad, pero que hay estudios según los cuales se demuestra que hacen más fuerte el sistema inmunológico para dar mejor respuesta a tratamientos para enfermedades como Sida y Cáncer.

Además recuerda que ya hay algunas empresas farmacéuticas de todo el mundo que comercializan de manera exitosa pastillas elaboradas con mezclas de hongos como el Shiitake y el Ganoderma. Escuche el informe para Al Campo, de Caracol Radio, con Magda Jimena Ríos, en el archivo de audio anexo a esta nota.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad