Eln dispuesto a nuevo cese del fuego, pero pide darle más tiempo a la negociación

La guerrilla del Eln se declaró dispuesta a negociar un nuevo cese el fuego con el Gobierno Nacional, pero reclamó más voluntad política y más tiempo de los negociadores al proceso de paz, que se reanuda en Quito, Ecuador.

Así lo planteó Pablo Beltrán, el jefe del equipo negociador de esa guerrilla, quien en entrevista con 6AM Hoy por Hoy, de Caracol Radio, dijo que en el nuevo ciclo de conversaciones hay que revisar lo que ha funcionado para darle celeridad, pero también se debe revisar lo que no ha funcionado para corregir.

Concretamente, se refirió al cese el fuego, que terminó el 8 de enero y que, según dijo, el Eln fue el que más colocó de su parte para que saliera adelante. Y añadió que el Gobierno debe poner más voluntad política, más alientos y más fuerza a la negociación.

Beltrán reconoció que de parte del Eln hubo equivocaciones como los hechos del Chocó, donde ese grupo asesinó a un dirigente comunal, pero dijo que de parte del Gobierno no se quiso someter a verificación los hechos de Tumaco, donde varios campesinos murieron a manos de la Fuerza Pública y por eso consideró que el cese el fuego terminó "malherido".

Sobre el encuentro que sostuvo ayer con el nuevo jefe negociador del Gobierno, Gustavo Bell, Beltrán dijo que la percepción que le queda es que llega con la idea de que la mesa agilice sus trabajos, que el diálogo tenga unas materializaciones, que se evalúe el cese el fuego y se pueda programar otro. "Esperamos que en la mesa así ocurra", apuntó.

Y dijo que, para el Eln, sería importante "un cese el fuego de más aliento", lo cual implica un debate a la política petrolera, para determinar si le ha servido o no al país.

Y sostuvo que en la Mesa de Negociación no debe haber temas vedados, para que a los problemas de Colombia no solo se le den salidas militares, sino soluciones de empleo, salud y educación.

También pidió al Gobierno darle más tiempo a las negociaciones. Al respecto, dijo que él lleva 8 meses en Quito, pero los delegados del Gobierno "iban y venían". Explicó que ellos "dedican partes residuales de su tiempo" al proceso de paz.