Qué hacer en caso de una quemadura

Muchos son los factores que hay que tener en cuenta para prevenir situaciones lamentables en esta temporada de celebraciones pues, aunque sean causantes de quemaduras pequeñas en relación con la "extensión", pueden resultar profundas (quemaduras de segundo grado) y deben ser atendidas por un médico.

Las lesiones por quemaduras pueden darse dentro de los hogares o pueden ser provocadas por las "velitas", faroles, o por aceite caliente (por ejemplo al hacer buñuelos) o por agua hirviendo (por ejemplo al hacer tamales) o por daños o mal manejo de las luces que adornan pesebres y ventanas y árboles de Navidad y claro, por la manipulación de pólvora.

La Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva - SCCP - apoya las campañas públicas y privadas en contra de la manipulación de pólvora e invita a los adultos a dar ejemplo a los menores y a estar atentos para que no se den situaciones lamentables.

Hay que tener en cuenta que la pólvora puede producir dos tipos de quemaduras, una por la explosión (que destruye los tejidos) y otra por la llama. Cuando es por explosión, pueden quedar áreas contaminadas que deben ser lavadas inmediatamente con agua sin poner remedios caseros que podrían llegar a agravar la lesión. Si la quemadura se da por la llama y se enciende la ropa, cabe la posibilidad de que trozos de esta se peguen a la piel o se metan en las heridas, caso en el que hay que evitar arrancar esos pedazos para que no se produzcan lesiones mayores o se pierda más piel de la ya afectada.

En caso de quemaduras, la SCCP recomienda:

·Dejar caer mucha agua por unos 15 ó 20 minutos sobre las lesiones para enfriar la herida

·Para disminuir el riesgo de infección, evitar el uso de pomadas, cremas, harina, café, ceniza, tierra, crema dental, remedios caseros, o cualquier otro producto sobre las quemaduras. Esto podría complicar más al paciente e incluso contaminar las heridas

·Quitar la ropa y las joyas (cadenas, aretes, anillos) y otros objetos de la zona quemada.

.Envolver el cuerpo de la persona afectada en una sábana limpia, para apagar el fuego o hacerla rodar en el suelo, y trasladarla inmediatamente al Centro de Salud, Hospital o Clínica más cercana, así la apariencia de la quemadura sea leve.

·Advertir a adolescentes, jóvenes, niñas y niños que NO deben guardar pólvora en los bolsillos porque la sola fricción puede provocar una explosión. (Esto suele ser más común en zonas rurales, pueblos y veredas)

·Desconfiar cuando oiga "está pólvora es inofensiva”. Las luces de bengala, por más inofensivas que parezcan pueden provocar lesiones en ojos, dedos o cara de quien manipula o de quien está cerca.

Las lesiones emocionales producidas por las quemaduras resultan ser, casi siempre, mucho más complicadas de tratar, razón por la que hay que actuar con prudencia, acatando todas las normas y disposiciones que las autoridades imparten para disminuir el número de quemados.

Clasificación de Quemaduras

Las quemaduras pueden ser clasificadas de la siguiente manera, de acuerdo con los especialistas de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva:

Quemaduras de Tercer Grado: Necesitan siempre que haya injertos o que sean tratadas con novedosos tratamientos, como el citado anteriormente, mediante el uso de coberturas especiales.

Quemaduras de Segundo Grado: Hay superficiales y profundas. Las primeras son caracterizadas por hacer ampolla. Tarda en cicatrizar unos 15 ó 20 días, Las profundas dejan ver el tejido blanco que es menos sensible y por tanto son menos dolorosas, pero tardan unas seis o siete semanas en sanar. En algunas ocasiones estas quemaduras de segundo grado profundas necesitan injertos.

Quemaduras de Primer Grado: La piel se enrojece, intenso dolor. Luego del adecuado tratamiento médico, tarda en sanar entre 5 y 10 días. No es común que deje cicatriz.

Para tener en cuenta:

·Hay lesiones que se producen por aumento de temperatura que lleva a la muerte de tejidos afectados. Caso de quemaduras con llamas, por ejemplo.

·Hay lesiones muchísimo más graves que son las causadas por las explosiones (por ejemplo de pólvora) que en muchos casos requiere la amputación o pérdida de partes del cuerpo.

·En menores de edad, una quemadura por pequeña que parezca puede afectar, en ocasiones, el desarrollo motor.

·La muerte puede ser también consecuencia de una quemadura gravísima, su riesgo existe en caso, por ejemplo, de lesiones severas, infecciones o cuando las quemaduras comprometen órganos vitales.

Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva