Pediatras recomiendan no perder de vista hábitos alimenticios durante Halloween

Además de la diversión que trae a las familias la temporada de disfraces que se vive por estos días, el mes de octubre es también un momento en el que los padres de familia deben poner particular atención a la ingesta de azúcar de sus hijos, que encuentran en la tradicional celebración de Halloween la ocasión para consumir toda clase de dulces, que pueden tener efectos en la salud de los pequeños.

La razón por la que a los pediatras les preocupa el consumo de azúcar es porque hoy el planeta se enfrenta a la obesidad infantil, como una epidemia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2013, alrededor de 42 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso. Si se mantienen las tendencias actuales, el número de lactantes y niños pequeños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.

La prevalencia de sobrepeso en los niños menores de 5 años ha aumentado entre 1990 y 2014, del 4,8% al 6,1%. El número de niños con sobrepeso en los países con ingresos medianos-bajos se duplicó durante ese período, pasando de 7,5 millones a 15,5 millones. En 2014, un 48% de todos los niños con sobrepeso y obesos menores de 5 años vive en Asia y una cuarta parte (25%) lo hace en África. El número de niños con sobrepeso menores de 5 años en África casi se ha duplicado desde 1990, pasando de 5,4 millones a 10,3 millones.

Colombia no es un territorio ajeno a este fenómeno, según datos de la última encuesta de la Situación Nutricional en Colombia del año 2015, uno de cada cinco niños menores de 5 años tiene sobrepeso u obesidad, y ese porcentaje se incrementa a uno de cada seis niños entre los 6 y los 17.

Estas alarmantes cifras ha llevado a la comunidad médica a promover, desde sus consultorios, una campaña sobre la importancia de promover hábitos alimenticios saludables desde los primeros años de vida. Según explica la doctora Marta Beltrán, Pediatra y Jefe del Servicio de Urgencias de Clínica La Colina, "los más vulnerables son los niños menores de 5 años, pues se calcula que hasta esa edad se pueden crear hábitos alimenticios".

Además de una supervisión de la alimentación en el hogar, es importante que los menores de edad asistan a un estricto control de talla y crecimiento. Con esto se busca identificar los riesgos de sobrepeso en una fase de temprana, de manera que se pueda tomar medidas rápidamente, evitando que esto se convierta en un problema que acompañe a los niños para el resto de sus vidas.

Una época para cambiar la tradición

Es común que los primeros reacios a quitar los dulces -en particular en fechas como Halloween y Navidad- sean los mismos padres de familia, y hasta los abuelos. Esto se explica porque la alimentación es un proceso que se aprende desde los primeros años de vida. Por lo tanto, son ellos quienes sienten que les están quitando una tradición a sus hijos y a sus nietos.

"En materia de alimentación, son los hijos los que llegan a educar a sus padres para que tengan un estudio de vida más saludable" explica la doctora Marta Beltrán. Por esta razón, la invitación que se hace a las familias es a aprovechar la época de disfraces para cambiar la tradición de consumir dulces, reemplazándolos por alimentos saludables bajos en azúcar, como las frutas.

“Por otro lado, estas fechas son una oportunidad para quitarle a los dulces esa relación que se le ha dado con los premios o los momentos felices. No deben ser nunca ni un premio, ni considerar que las fechas más felices se deban asociar con los dulces”, concluyó la Dra Martha Beltrán.

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