¡Adiós a la mojigatería! "En la cama, en el carro, en el ascensor..."

Vivir la vida de otro y no la propia es una de las consecuencias de la mojigatería sexual. Los problemas y falta de deseo afectan el desempeño de la mujer y del hombre pero en mayor proporción en el género femenino.

La mayor tragedia que se puede tener es ir en contra de lo que se quiere, cuando se dice, piensa y actúa de manera diferente.

La educación sexual es importante desde edades tempranas, enfocadas en sexualidad placentera y responsabilidad. Con el lenguaje apropiado para cada edad, la sexualidad debe ser natural en la vida como cualquier otro tema, se debe comenzar por hacerse dueño del cuerpo para elegir el rumbo que quiere darle a su vida, cuerpo y sexualidad.

Los mojigatos tienen sentimiento de culpa, todo se lo cuestionan. ¿Por qué me masturbo? ¿Está bien tener sexo con esta u otra persona? Todo debe verse natural, somos seres sexuales por lo tanto tenemos derecho a disfrutar y al placer incluyendo el autoplacer.

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Para dejar la mojigatería de lado, debe darse libertad de pasarla bien sin pedir permiso a la religión o a lo que piensen los demás. La doble moral es propio de los mojigatos. El conocimiento y la verdad ante cada decisión debe asumirse con ética sexual, es decir, hacer lo que desea si su decisión no afecta a otros.

Puede atarse a la cama, hacerlo en el balcón, en el carro, en el ascensor donde quiera, o si prefiere gritar y se siente bien simplemente hágalo, puede hacer todo lo que quiera siempre y cuando no afecte a los demás, es importante que evite cosas que pongan en peligro su integridad física o la de su pareja. Es tiempo de hacer todo lo que tenga en mente sin miedo a lo que digan o piensen los demás.

El sexo no es pecado, el placer no es malo. En los últimos tiempos juzgan la liberación sexual y atribuyen a esta la aparición de enfermedades de transmisión sexual pero estas siempre han existido y las han utilizado como manipulación para asumir que son un “castigo divino”.

La mojigatería no es más que perderse el placer de conocer su cuerpo y el de su pareja. En Colombia estamos en un momento donde hay un impulso de las personas por salir de la mojigatería, aunque hay regiones conservadoras que aún piensan que la liberación sexual está mal.

Tenga en cuenta que:

-La mojigatería está mandada recoger, pero tiene cura para quienes la padecen.

-Se debe buscar un equilibrio entre lo que quiere hacer y en lo que su pareja quiere.

-Debe ser consiente del cambio que quiere dar si se considera mojigato para dar un nuevo rumbo a su situación sexual.

-Recorrer su cuerpo con sus manos es un primer paso para darse permiso y salir de la mojigatería. Para darle un toque diferente hágalo con crema o aceites esenciales.

Según Ezequiel López Peralta, nuestro sexólogo, “una relación sexual debe ser consensuada y con adultos”.