Me advirtieron que si no vendía lo haría la viuda: dueño de finca La Corona

Reinaldo Villalba era el propietario original de la finca La Corona, en el Urabá, pero tuvo que venderla a un precio ínfimo por presión de los paramilitares. Su predio, englobado con los de sus vecinos, hace parte actualmente de una de las extensas fincas del controvertido magistrado Jorge Pretelt, sobre quien la Fiscalía pidió a la Comisión de Acusación lo investigue por presunto despojo de tierras y lavado de activos, entre otros supuestos delitos cometidos

El señor Villalba relató en 6AM Hoy por Hoy, de Caracol Radio, el drama que vivió y por el que tuvo que vender su finca, que estimaba en 35 millones de pesos, pero por la que solo le pagaron 14 millones de pesos, en dos cuotas

El negocio, según la investigación, lo hizo bajo presión con Evelio Enrique Díaz Yañez, alias El Burro. "Esos señores llegaron a mi casa en una camioneta, proponiendo que vendiera la finca. Le dije que no, que solo lo haría si las pagaban a 500.000, pero me ofrecieron a 150.000", señaló Villalba

Luego dijo que al poco tiempo llegó Evelio Díaz y le ofreció a 200.000 pesos por hectárea. Así le vendió 71 hectáreas por 14 millones de pesos

"Hicimos los papeles, la promesa de venta, fui a San Pedro a hacerle la escritura pública y de ahí no volví a saber más de ese señor", sostuvo Villalba

Cuando se le preguntó sobre las amenazas y presiones que lo obligaron a dejar su predio, respondió: Me dijeron que el patrón mandaba a decir que le vendiera la finca y que si no, la vendería la viuda o se la regalaría para el parque

Villalba entonces entendió que si no vendía era hombre muerto. "Lo que quise fue evitar eso", dijo y añadió que le tocó salir de su propiedad con las manos vacías

Recordó que el día que hizo la promesa de venta le entregaron siete millones y a los pocos días los otros siete millones. "De ahí no lo volví a vender más"

Y fue enfático en señalar que a muchos de sus vecinos no les compraron las tierras, sino que ellos salieron por miedo y las dejaron. Luego esos hombres se posesionaron de ellas

El señor Villaba vive hoy en condiciones difíciles, no le han faltado las amenazas, pero espera que algún día haya justicia.