Una afrentosa petición
Los peligros de usar recursos públicos para fines políticos, lejanos del interés general.
No es un secretoque el Canal Capital emitió poco después una larga nota, de evidentemezquindad, en la que me asociaba con eventuales excesos de miembros del ESMADque nada tenían que ver con mi labor, la cual no fue una investigación sino unasimple crónica vivencial (con evidente mala fe se pretendió encauzar, de maneraindelicada, la respetable molestia de adoloridos familiares sobre mi trabajo).
La PolicíaNacional, sin embargo, le contestó el derecho de petición a Cruz con uncontundente NO en mayúscula sostenida (anexo respuesta). No es la primera vezque un periodista de Canal Capital, que gerencia Hollman Morris, escarba en lavida de colegas que hemos osado cuestionar las políticas de la Bogotá Humana,que para dicho canal son dogma. Los periodistas no estamos blindados ante laley, ni más faltaba, pero grave pecado es usar recursos públicos en una tareaque puede tener más fines de defensa de intereses políticos que de guarda del interésgeneral.
Les pido alseñor gerente de Canal Capital y a sus periodistas que no desperdicien tiempo yrecursos que son de todos, de los bogotanos, adelantando estas caceríaspersonales con tufillo de revancha.
Cualquierinformación profesional mía que requieran, con gusto se las suministro.
Por Gustavo Gómez Córdoba
El periodistaIván Cruz presentó un derecho depetición del todo exótico a la Policía Nacional. Este acucioso colega de CanalCapital, en términos un tanto indecorosos, quería saber cuánto se me habíapagado por un “publirreportaje” sobre el ESMAD (ver derecho de petición).
Es decir,presumía que me pagan las entidades del Estado por escribir notas que, por eltono de su pregunta, él o sus jefes consideran más publicitarias que periodísticas.Si me hubiera preguntado, con gusto le habría informado que las fuentes no mepagan mi trabajo; lo pagan, como a todo periodista, los medios para los quetrabajo, en este caso la revista SoHo de Publicaciones Semana, que dirigeDaniel Samper Ospina (quien supervisó personalmente durante semanas eldesarrollo del ejercicio periodístico).