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Orden Público

La guerra cifrada

Uribe y Santos, enfrascados en una guerra de egos que aceptamos con resignación como desagradable aguinaldo político.

La guerra cifrada

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Por Gustavo Gómez CórdobaTerminó el puente de Reyes, que marca el fin de la Navidad en Colombia y el comienzo formal de enero laboral, ese exótico mes en que la prosperidad se manifiesta con alzas y más alzas. Y todo después de un aumento lánguido del salario mínimo, que, además, es otro de los contrasentidos de la supuesta bonanza que vivimos: a los trabajadores se les aumenta poco para que a la economía le vaya bien; y a los trabajadores, aunque les vaya mal con tan discreto aumento, les va bien porque a la economía le haría mal que a los trabajadores les fuera bien en exceso. Buen trabalenguas

Lo cierto es que el puente de Reyes estuvo matizado por un nuevo enfrentamiento entre reyes: el rey en ejercicio y el rey en más o menos buen uso del retiro. El Rey Santos aprovechó Twitter para publicitar a los cuatro vientos los logros de su mandato en materia económica y exhibiendo que su reino entraba (como la Selección Colombia) a ser cabeza de serie en América Latina en materia de inflación, empleo, crecimiento…El Rey Uribe, enérgico, le pidió que no confundiera a los vasallos y que recordara que, según la Cepal, la Comisión Económica para América Latina, Colombia habría crecido entre el 4 y 5%, mientras que Paraguay, Panamá, Bolivia y Perú habían crecido más del 5%, siendo estos países las verdaderas cabezas de serie. Mejor dicho: que no éramos cabeza de serie, según el cabeza de lista al Senado

El Rey Santos, que ha aprendido a disimular la urticaria que le produce el monarca que le abrió las puertas del poder y de la úlcera, continuó en sus trinos, convencido de que las cifras en materia de seguridad pueden más que la inquina… ¡y ahí fue Troya!En su cuenta, según Uribe, a Santos se le fue la mano cuando trinó lo siguiente: “El secuestro en 2013 bajó un 4%. En 981 municipios no se presentaron casos, equivalente al 89% del territorio nacional”. Dijo más: “Reducción del 24% en la afectación terrorista contra la comunidad… se capturaron 1.087 guerrilleros (933 de Farc, 147 del Eln y 7 de reductos). Fueron neutralizados 38 terroristas”. Y dio cifras muy positivas en materia de seguridad urbana y lucha contra el consumo de estupefacientes en ciudades

El Rey Uribe ripostó: “Santos, no confunda: usted al Congreso en 2013 dice homicidios comunes: 15.038 en 2012. Hoy habla de 16.033 en 2012 “. Y en lo que tiene que ver con el secuestro dijo que durante la administración del Rey Santos ha crecido un 13%: “En 2010 se registraron 282 secuestros. En 2012, 305 según País Libre… entre 2010 y 2013, la extorsión creció en 113”. Y remató: “Santos, no confunda: Colombia con el mayor porcentaje de universitarios consumidores de cocaína y usted propone legalización”

Termina así el puente de Reyes, con un restablecimiento de hostilidades entre dos monarcas que, como todos los que germinan en este trópico ególatra, creen que la divina providencia los señaló desde la cuna como heraldos de la verdad. Sobre todo en periodo electoral

Reyes criollos que se han creído el rollo de que son indispensables, de que sin ellos no hay progreso ni paz y de que ya casi cincuenta millones de colombianos tenemos que madrugar todos los días a agradecerles su generosidad y sapiencia, cuando lo único que nos corresponde es revestirnos de paciencia para soportar sus gestas políticas. Y ya sabemos para servicio de quién es la política de esta comarca con dos océanos donde el pescado es carísimo y muy malo. Pero, aún así, los reyes siguen pescando incautos todos los días.

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