Ciencia y medio ambiente

Montería

La “parada” industrial que contribuye a la reactivación económica

Desarrollo sostenible

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. / Cortesía: Cerro Matoso

No siempre parar es dejar de avanzar. Parar como parte de un proceso planeado, consciente, bajo un objetivo claro y medible, es sinónimo de un futuro exitoso y, más, cuando aporta a la reactivación económica y al beneficio de los actores del entorno.

Cerro Matoso opera hace más de 38 años en Córdoba y siempre ha encaminado sus acciones hacia la sostenibilidad y a la generación de valor social y económico en la región, como motor de desarrollo para el departamento y el país.

Hoy, los habitantes de Córdoba y de Colombia son testigos de la ejecución de la parada de mantenimiento de una de las dos líneas de producción de esta empresa minera industrial. Dicha línea, comenzó a funcionar en el año 2000 y estará en reparación durante noviembre y diciembre, en una labor dirigida por personal colombiano altamente calificado para estas obras de gran complejidad y exigencia técnica.

Este proyecto, desarrollado bajo los protocolos de bioseguridad que exige la actual coyuntura, implicó una planeación de más de 24 meses y en su fase de ejecución incluye la reparación de uno de los hornos eléctricos donde se funde el ferroníquel, otros proyectos que apuntan a la optimización de procesos y más de 800 tareas de mantenimiento.

Cortesia : Fundacion Cerro Matoso

A la fecha, la parada ha generado 2.000 empleos temporales de los cuales más de 1.200 provienen de Montelíbano, San José de Uré y Puerto Libertador. Incluyendo las comunidades del área de influencia directa de Cerro Matoso, lo que da cuenta del compromiso imparable de la compañía por aportar y generar valor a la región del Alto San Jorge. Además, se evidencia un esfuerzo por fomentar la inclusión en materia de equidad de género, pues 15% de los puestos de trabajo son ocupados por mujeres y 85% por hombres.

La pandemia implicó un reto adicional para el desarrollo de este proyecto y fue la implementación de un completo protocolo de bioseguridad que contribuyera a proteger la salud de los empleados y la de los habitantes de los municipios del Alto San Jorge. Entre otras medidas, antes de ingresar a la operación y después de salir, los empleados y contratistas deben llenar una bitácora digital que los autoriza para trabajar y reporta contactos cercanos.

A este control se suman la toma de temperatura al entrar y salir de la operación, uso de tapabocas en todas las áreas, lavado frecuente de manos y distanciamiento físico, incluyendo los buses que transportan al personal desde y hacia la planta -con 50% de su capacidad de ocupación-. Además, se instalaron puntos de suministro de hidratación en áreas estratégicas y se acondicionaron espacios abiertos con carpas para el descanso. La compañía también implementó el uso de un dispositivo electrónico que garantiza el distanciamiento y lámparas UV que contribuyen a esterilizar los ambientes cerrados. A todo el personal se le aplican pruebas de manera periódica para descartar posibles casos de Covid-19.

Para Cerro Matoso, llevar a cabo este proyecto en la coyuntura nacional actual es vital porque representa una oportunidad para continuar contribuyendo a la reactivación económica de la región y del país. El proyecto contempla la adquisición de bienes y servicios locales por más de 30.000 millones de pesos, principalmente de proveedores de Montelíbano relacionados con servicios metalmecánicos, hotelería, entre otros.

Cortesia : Fundacion Cerro Matoso

“Este proyecto implica una gran complejidad y experticia técnica y es necesario para la sostenibilidad de la compañía y el aporte a la reactivación económica de Córdoba y del país. Nos es grato contar con gente del Alto San Jorge y sobre todo de las comunidades, quienes se prepararon durante varios meses para llevar a cabo de manera exitosa este reto”, afirmó Ricardo Gaviria, presidente de Cerro Matoso.

Cerro Matoso siempre está buscando aportar económicamente a la región y que cada persona vinculada a sus proyectos desarrolle su potencial y contribuya a su éxito. Yorelis Pacheco del cabildo indígena Unión Matoso de Pueblo Flecha, ha demostrado que con esfuerzo y proyección se pueden lograr grandes metas. Cumple la labor de lancera en el proyecto de mantenimiento, donde realiza el corte de la masa de metal del fondo del horno eléctrico de la Línea 2, con el fin de acceder a una zona de ladrillos que necesitan ser reparados.

Para Yorelis Pacheco, “Cerro Matoso está comprometida con seguir trabajando por buscar soluciones y oportunidades que mejoren la calidad de vida de los cordobeses e impulsen el desarrollo económico, social y cultural de la región”.

Edwin Ávila, oriundo de Montelíbano, se desempeña como supervisor eléctrico y ha trabajado en proyectos similares con la empresa y asegura: “Tener esta oportunidad de nuevo es algo maravilloso. En medio de esta situación difícil es un gran alivio para la economía y me siento muy contento y satisfecho por esta oportunidad”.

Contribuir al desarrollo social y económico de las comunidades de la región del Alto San Jorge, aportando al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, es uno de los pilares de Cerro Matoso. La parada se traduce en una muestra del compromiso de la compañía por garantizar la continuidad de la operación y los proyectos futuros al tiempo que genera mayores oportunidades para la región y el país.

Cortesia : Fundacion Cerro Matoso

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