Barranquilla fue testigo del paso del Libertador Simón Bolívar
Con algunas piezas que hicieron parte del recorrido del padre de la Patria, el Museo Bibliográfico le hace un reconocimiento permanente al libertador.
Fachada del Museo Bibliográfico Bolivariano / Caracol Radio
Barranquilla
En el barrio El Prado de Barranquilla, se encuentra ubicado el Museo Bibliográfico Bolivariano, un lugar que refleja en sus paredes la revolución, la lucha, el sacrificio y la libertad de un hombre que es considerado el padre de la Patria por Venezuela, Colombia, Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia; allí se le hace un homenaje los 365 días del año.
Los días 23 y 24 agosto de 1820 el libertador Simón Bolívar llegó a Barranquilla para inspeccionar como iba el movimiento de Independencia en el Caribe colombiano. De aquella visita quedaron rastros en el museo, donde se encuentran algunos documentos de su puño y letra remitidos a personalidades importantes en esa época de la historia que dejo el libertador en esta visita.
Jorge Artel, director del Museo recuerda que otro de los artículos que provienen de la época de la ruta libertadora es una espada obsequiada entre los años 1820 y 1821, en el marco de la Campaña Libertadora por uno de los soldados del ejército Patriota a el propietario de una hacienda en Plato en el departamento del Magdalena, esto como agradecimiento por recibir a Simón Bolívar en su vivienda.
Hoy la espada ya desgastada por los años reposa en el Museo Bibliográfico Bolivariano, acompañada de su vaina original y se convierte en el objeto más preciado por los historiadores que ahondan en las hazañas del libertador.
En el museo, también reposa un periódico elaborado en el país de Venezuela que llevaba el nombre de Don Simón, con el propósito de ver al padre de la Patria como un hombre común y corriente publicado en Venezuela. De igual forma, en este sitio también se encuentran documentos relevantes como una copia del libro que relata los últimos momentos de Bolívar, realizada por el doctor Alejandro Prospero Révérend
Todas estas piezas recuerdan la importancia que aguarda la historia de Simón Bolívar tanto en Colombia cómo en países vecinos, y hoy reposan en Barranquilla para mantener vivo el sentido de lucha del Libertador.
