Por el feminicidio de su compañera envían a la cárcel a un hombre en Boyacá
El sujeto en principio confesó su crimen ante las autoridades, pero en la audiencia ante un Juez, no aceptó los delitos imputados por la Fiscalía.
Tunja (Colombia)
De acuerdo con el reporte policial y la investigación en manos de la Fiscalía General de la Nación, el 2 de febrero Sady Martínez Viloria de 31 años, fue reportada como desaparecida.
El 6 de febrero la mujer fue encontrada muerta por el CTI de la Fiscalía, dentro de un pozo séptico ubicado en un sector conocido como Santo Eccehomo, en la vereda Hornillas, cerca de la vía que conduce de Santa Sofía a Sutamarchán. Su cadáver tenía un avanzado grado de descomposición y el fétido olor también había alertado a la comunidad cercana.
De acuerdo con personal del CTI y de la SIJIN del departamento a cargo del caso, a la víctima la asesinaron con golpes en la cabeza, luego la atacaron con arma blanca en varias partes de su cuerpo, y con la misma arma, la intervinieron para llenar su estómago de piedras, con el objetivo de que su cadáver no flotara en el pozo séptico.
Sady Martínez, había nacido en el corregimiento Villa Esther, del municipio de Puerto Escondido, en plena zona costera de Córdoba. Hacía 3 años había llegado al municipio de Santasofía, y allí, habría conocido a su presunto asesino, su novio, Darío Armel Salas Velandia. La joven pareja, se dedicaba a la agricultura en la zona.
Tras hallar el cadáver de la joven, inmediatamente las autoridades iniciaron las entrevistas judiciales para buscar el o los autores del homicidio.
En ese momento Darío Armel Salas, el compañero sentimental de la víctima, se presentó ante las autoridades de Moniquirá, y confesó ser el autor del escalofriante crimen.
Al avalar la solicitud de la Fiscalía, un juez con control de garantías envío a centro carcelario con medida de aseguramiento a Darío Ermel Salas Velandia, por su presunta responsabilidad en el delito de feminicidio agravado.
Pese a los antecedentes, Salas Velandia, no aceptó los cargos imputados por el ente acusador. El procesado y su defensa no apelaron la decisión del juzgado, por lo que permanecerá en el establecimiento carcelario definido por el Inpec, y a la espera de su juicio oral.